Artículo original
Consumo de bebidas alcohólicas en adolescentes del área de salud América I del municipio de Contramaestre
Alcoholic drinks consumption in adolescents from America I health area in Contramaestre municipality
Dra. Idanis Vázquez Rojas1* https://orcid.org/0000-0002-5605-154X
Dr. C. Alexander Gorina
Sánchez2 https://orcid.org/0000-0001-8752-885X
Dra. María Costa Rodríguez3 https://orcid.org/0000-0002-5920-3799
Dra. Jacqueline Ramos Rojas1
https://orcid.org/0000-0002-7772-8847
Dra. Nelvis Gorina Sánchez4 https://orcid.org/0000-0001-5771-2592
1Policlínico Integral Docente América II, Universidad de Ciencias Médicas.
Contramaestre, Santiago de Cuba, Cuba.
2Centro Universitario Municipal, Universidad de Oriente. Contramaestre, Santiago de
Cuba, Cuba.
3Policlínico Docente América I, Universidad de Ciencias Médicas. Contramaestre, Santiago
de Cuba, Cuba.
4Hospital General Docente Orlando Pantoja Tamayo, Universidad de Ciencias
Médicas. Contramaestre, Santiago de Cuba, Cuba.
*Autor para la correspondencia. Correo electrónico: gorina@uo.edu.cu
RESUMEN
Se realizó un estudio descriptivo y transversal de 200 adolescentes de 10-19 años de
edad, pertenecientes al área de salud América I del municipio de Contramaestre, provincia
de Santiago de Cuba, desde enero hasta diciembre del 2016, a fin de caracterizar a
quienes consumían bebidas alcohólicas. Resultaron bebedores 177 y el inicio de la ingestión fue
más frecuente entre los 10-16 años de edad. Se evidenció un riesgo de consumo patológico en el
sexo masculino. Los consumidores de riesgo, perjudiciales y dependientes alcohólicos
manifestaron la necesidad de ingerir alcohol en las actividades, puesto que les producía efectos favorables;
por tanto, se propuso fomentar la educación antialcohólica entre los integrantes de este
grupo poblacional.
Palabras clave: alcoholismo; adolescencia; abstinencia; consumidor social; riesgo
perjudicial; dependencia alcohólica.
ABSTRACT
A descriptive and cross-sectional study of 200 adolescents with 10-19 years belonging
to America I health area in Contramaestre municipality, Santiago de Cuba province was
carried out from January to December, 2016, in order to characterize those who consumed
alcoholic drinks. There were 177 drinkers and the beginning of consumption was more
frequent between 10-16 years. A risk of pathological consumption was evidenced in the male sex.
The harmful and alcoholic risk consumers, manifested the necessity to drink alcohol in
the activities, since it produced them favorable effects; therefore, it was proposed to foment
the antialcoholic education among the members of this populational group.
Key words: alcoholism; adolescence; abstinence; social consumer; harmful risk;
alcoholic dependence.
Recibido: 14/03/2018
Aprobado: 22/01/2019
Introducción
Desde la década de los 50, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el alcoholismo
como un trastorno de conducta crónico manifestado por repetidas ingestas de alcohol, excesivas
con respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad, que interfiere en la salud o las
funciones económicas y sociales del bebedor, a esto se suma el criterio determinista relacionado con la
pérdida de libertad ante el alcohol.(1)
De hecho, el consumo excesivo de alcohol es una de las causas más frecuentes de
transgresiones sociales, tales como violaciones y riñas, práctica de sexo sin medios de protección, así
como abandono familiar y laboral. Se vincula mundialmente con 50 % de las muertes ocurridas
por accidentes de tránsito y 30 % de los homicidios y arrestos
policiales.(2) Reduce de 10 a 15 años
la expectativa de vida; determina 30 % de las admisiones psiquiátricas y 8 % de los ingresos
por psicosis.(3) También es una de las causas de casi la mitad de las condenas por faltas y delitos
tan graves como los asesinatos.
Actualmente existe un alcohólico por cada 10 personas que han consumido bebidas de este
tipo alguna vez en su vida y la cifra de estas últimas llega aproximadamente a 70 % de la población
mundial. Se notifican más de 100 000 muertes anuales en Estados Unidos
por esta causa, y el primer lugar entre los fallecidos lo ocupan adolescentes entre 15 y 16 años de
edad. Asimismo, en España el alcoholismo ocupa el tercer lugar entre las causas de
muerte.(2,3,4)
En Cuba, 45,2 % de la población consume bebidas alcohólicas con un índice de prevalencia de
6,6 %. En los últimos 15 años, este índice ha crecido notablemente. Existen patrones de consumo
de alto riesgo y una actitud tolerante ante su uso
indebido.(5,6)
Por tales razones, el diagnóstico a tiempo de las personas que consumen alcohol de modo
indebido permite evitar complicaciones y que no lleguen al alcoholismo; así se puede lograr la
incorporación plena de estos individuos a la sociedad.
La atención primaria de salud en Cuba tiene como base el médico de la familia, quien ocupa
un papel fundamental en el diagnóstico precoz y la atención al alcohólico y a los bebedores no
sociales, pero sobre todo, en la prevención de esta enfermedad y la educación para la salud de todos
los miembros de su comunidad. Como está insertado en el seno de esta última puede detectar a
tiempo aquellos consumidores excesivos de esa bebida que van en camino hacia el alcoholismo y
alertar, tanto a ellos como a sus familias, sobre los riesgos de esa enfermedad a través de diferentes
técnicas de educación para la salud y apoyados por otros especialistas de la salud
mental.(7)
Según datos aportados por el Comité Estatal de Estadísticas, en la provincia de Santiago de Cuba,
desde 2006 hasta 2010, se ha experimentado un incremento del consumo percápita de alcohol
en la población de 14 años.(8) En la actualidad, en esta provincia se notifican uno de los
mayores porcentajes nacionales de consumo de bebidas alcohólicas en los adolescentes (62,1 %), al
menos de forma no excepcional.(9)En el municipio de Contramaestre, aunque son escasas
las investigaciones relacionadas con respecto al tema, Safón realizó un estudio (Cedeño Safónt
R. Comportamiento del consumo de alcohol en adolescente de un politécnico urbano del
municipio Contramaestre. [trabajo para optar por el título Especialista de I Grado en Medicina
General Integral] 2015. Hospital General Docente "Orlando Pantoja Tamayo", Santiago de Cuba, Cuba)
en el cual ofreció datos relevantes que evidencian un aumento en la incidencia del alcoholismo en
la población de 15-16 años, con una edad similar para el de la ingestión.
Sobre la base de los aspectos antes señalados se realizó este estudio con vistas a
recopilar información relevante para realizar posteriores intervenciones con fines preventivos.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo y transversal sobre el consumo de bebidas alcohólicas
en adolescentes de 10-19 años de edad, pertenecientes al área de salud América I del municipio
de Contramaestre, provincia Santiago de Cuba, desde enero hasta diciembre del 2016. El
universo estuvo constituido por 7 144 adolescentes y la muestra aleatoria fue de 200 de ellos (2,8 % del
total de la población).
Para llevar a cabo dicho estudio se analizaron las siguientes variables:
- Edad: medida en años y clasificada en los
grupos etarios de 10-13, 14-16 y 17-19
- Sexo: masculino y femenino
- Escolaridad: niveles primaria incompleta, primaria completa, secundaria básica y preuniversitario
- Relación que se establece con las bebidas
alcohólicas:4
a) Abstinencia: ausencia total del consumo etílico que puede considerarse durante toda la
vida (abstinencia histórica) o por más de un año (abstinencia actual).
b) Consumidor social: incluye el consumo de cantidades muy reducidas de alcohol (uno o
2 tragos) en ocasiones excepcionales que no pasan de 5 en el año, sin llegar jamás a
la embriaguez.
c) Consumidor de riesgo: es el que supera las normas sociales de cantidad y frecuencia,
pero aún no ha sufrido los daños del consumo excesivo, ni ha perdido su libertad ante el
tóxico (forma de tránsito entre lo normal y lo anormal).
d) Consumidor dañino o perjudicial: se identifica por la presencia de efectos nocivos
biológicos (gastritis, pancreatitis, polineuritis, entre otras), efectos psicológicos (depresión,
ansiedad, culpabilidad o disforia) y efectos sociales (conflictos familiares, abandono escolar,
arrestos) de forma reiterada.
e) Dependencia alcohólica: se expresa por la pérdida de libertad del consumidor ante el
tóxico que paulatinamente lo convierte en esclavo de la bebida, puesto que no se detiene una
vez que inicia el consumo, no puede pasar más de 2 días sin beber; necesita la ingestión
del tóxico para desarrollar sus diferentes actividades y responsabilidades.
- Concepción de actividades recreativas: con consumo de bebidas alcohólicas o sin él.
- Tipos de efectos favorables atribuidos a la ingestión de bebidas alcohólicas: alegría,
valentía, sociabilidad, desinhibición, sin efecto.
Se aplicó una encuesta que evaluó las variables definidas anteriormente. A cada adolescente incluido en la muestra estudiada y a sus familiares se les solicitó su consentimiento para participar en el referido estudio. Además, se obtuvo la autorización de la Dirección Municipal de Salud para divulgar los resultados obtenidos. El procesamiento de la información se llevó a cabo de forma computarizada; se determinó el porcentaje como medida resumen y se aplicó la prueba estadística de Ji al cuadrado con un nivel de significación en todos los casos de 0,05.
Resultados
En la tabla 1 se observa que 60,5 % de los adolescentes encuestados comenzaron el consumo
de bebidas alcohólicas entre los 10 y 16 años de edad.
Véase en la tabla 2 que de los 177 adolescentes que conformaron el grupo de bebedores, 108
(61,1 %) tenían un nivel escolar de secundaria básica, lo cual mostró una diferencia
estadística significativa con respecto a los otros niveles.
En cuanto a las categorías de bebedores según sexo, primaron las féminas como
consumidoras sociales de bebidas alcohólicas, lo cual resultó estadísticamente significativo (tabla 3).
Como se muestra, 77,8 % de los consumidores de riesgo necesitaban de bebidas alcohólicas en
las actividades recreativas; por su parte, los consumidores perjudiciales y el dependiente
alcohólico no concebían actividad social alguna sin la presencia de alcohol, siendo estos
resultados estadísticamente significativos (tabla 4).
Al analizar los efectos favorables atribuidos a la ingestión de bebidas alcohólicas (tabla 5) se
halló que el efecto placentero apareció mayoritariamente en los consumidores de riesgo y
patológicos. Se reconoció la alegría en 100 % de los consumidores perjudiciales y en el dependiente
alcohólico, así como en 88,8 % de los consumidores de riesgo. Solo para los consumidores sociales
la sociabilidad era un efecto favorable.
Discusión
En el mundo actual, el alcoholismo es la consecuencia más importante del consumo
irresponsable de una droga legal que actúa sobre la conciencia e influye cada vez más en los
adolescentes.(10,11)
Sobresalió en este estudio que 88,5 % de los adolescentes consumieron bebidas alcohólicas
y 60,5 % comenzaron el consumo entre 10 y 16 años. Estos resultados coinciden con los
obtenidos por Roig et al(12) quienes hallaron en su casuística que la edad de inicio estuvo entre 10 y 14
años (51,6 %); mientras que
Díaz(2) estudió una muestra de 158 adolescentes y obtuvo que
148 consumían bebidas alcohólicas (93,6 %).
Cabe destacar que la adolescencia es un periodo idóneo para la adopción de hábitos y
actitudes, especialmente en el uso de sustancias adictivas que posteriormente pueden permanecer en
la adultez si no son bien atendidas, las cuales pueden afectar la salud del individuo y generar
variadas problemáticas en la sociedad.
En esta investigación se encontró que 61,1 % de los adolescentes presentaron un nivel escolar
de secundaria básica, con una diferencia estadística significativa respecto a los otros niveles
de escolaridad; sin embargo, hubo uniformidad en cuanto a los no bebedores.
Asimismo, Vázquez et
al(13) en el 2016, hallaron un incremento del consumo de alcohol
en integrantes del citado grupo poblacional con nivel escolar de primaria completa y secundaria
básica (46,2 y 38,2 %, respectivamente), lo cual
se corresponde con los resultados obtenidos.
En este estudio se evidenció que la cantidad de adolescentes consumidores de bebidas
alcohólicas fue igual en cada sexo, aunque hubo predominio de las féminas entre los bebedores sociales,
lo cual resultó estadísticamente significativo y concuerda con lo notificado por
Díaz.(2) Ahora bien, en la categoría de consumidor de riesgo, perjudicial y con dependencia alcohólica
todos correspondieron al sexo masculino, lo que evidencia mayor predisposición del sexo masculino
al consumo patológico de alcohol, resultado que coincide con los de otros
autores.(2,9) Resultó
llamativo encontrar a 4 varones en la categoría de consumo perjudicial de alcohol y 1 dependiente
alcohólico, lo cual demuestra la necesidad de brindar una atención especializada a estos adolescentes y
sus familiares.
Por otra parte, para 77,8 % de los consumidores de riesgo las actividades recreativas requerían
de la presencia de bebidas alcohólicas y tanto los consumidores perjudiciales como el
dependiente alcohólico no concebían actividad social alguna sin la presencia de alcohol; resultados que
fueron estadísticamente significativos.
Este estudio demuestra que los grandes consumidores de alcohol han modificado su estilo de
vida lo suficiente como para no aceptar ningún tipo de recreación sin ingerir bebidas alcohólicas.
No obstante, Perdomo et al(9) concluyeron que 91,2 % de los 80 adolescentes encuestados,
consumieron bebidas alcohólicas en todas las fiestas, mientras que 72,5 % lo hacían los fines de semanas.
Resulta importante señalar que históricamente al hombre le ha gustado ingerir alcohol por la
euforia que le causa, lo libera de la angustia y de los sentimientos reprimidos, pero contrario a esto,
su ingestión prolongada ocasiona serias alteraciones en diferentes órganos y sistemas. Es por
ello que existen diferentes criterios sobre los efectos placenteros de la ingestión de bebidas
alcohólicas presentes en varias
culturas.(14)
En esta investigación pudo comprobarse que no existió uniformidad en los efectos que causó
la ingestión de bebidas alcohólicas en los adolescentes consumidores, puesto que el efecto
placentero apareció mayoritariamente en los consumidores de riesgo y patológicos.
Al respecto, en un estudio realizado por Enríquez et al(15) en el 2017se pudo corroborar que
de 170 adolescentes encuestados, 102 (60 %) reconocieron haber experimentado
diversas sensaciones de placer atribuidas al consumo de bebidas alcohólicas.
Dicho estudio demostró la existencia de un inicio temprano de la ingestión de bebidas
alcohólicas que modifican la cultura de los adolescentes, quienes tienen concepciones erróneas sobre
sus efectos.
A partir de estos resultados, se propuso estimular la celebración de actividades recreativas
y culturales sanas, sin bebidas alcohólicas, que fomenten la educación antialcohólica entre
los adolescentes. Además, se sugirió habilitar una consulta médica donde sean atendidos
los adolescentes y sus familiares a causa de los problemas generados por el consumo irresponsable
de alcohol y otras sustancias tóxicas. Lo anterior debe estar acompañado de estudios de
intervención encaminados a modificar factores psicológicos y sociales que influyan negativamente en
los integrantes de ese grupo poblacional.
Se pudo constatar que la existencia del consumo de alcohol en esta etapa de la vida constituye
una situación de gran interés para las organizaciones políticas, gubernamentales, de masas
e instituciones de salud, por lo que se deben realizar acciones intersectoriales encaminadas a
la prevención del uso indebido del alcohol y combatir la presencia del alcoholismo en la
comunidad, lo cual se convierte en un objetivo a solucionar en el menor tiempo
posible.(16)
Agradecimientos
A los adolescentes y familiares que dieron su consentimiento para participar en el estudio y a la Dirección Municipal de Salud por autorizar la divulgación de los resultados obtenidos.
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