Artículo original
Caracterización clínica, patológica y epidemiológica de pacientes con carcinoma diferenciado de tiroides
Clinical, pathological and epidemiological characterization of patients with thyroid differentiated carcinoma
Dra. Merisa Marsha Grant Tate1 https://orcid.org/0000-0002-9063-8264
Dra.Iris Rodríguez Marzo1 https://orcid.org/0000-0001-6335-5114
Dra. Iliana Guerra Macías2* https://orcid.org/0000-0002-9223-0609
Dr. Rafael Neyra Barros1 https://orcid.org/0000-0002-0369-6133
Dr.C. Oscar Primitivo Zayas
Simón1 https://orcid.org/0000-0002-2871-0296
1 Hospital Oncológico Conrado Benítez García, Universidad de Ciencias Médicas. Santiago
de Cuba, Cuba.
2Hospital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio Grillo Portuondo, Universidad de
Ciencias Médicas. Santiago de Cuba, Cuba.
*Autor para la correspondencia. Correo electrónico: ileanagm@infomed.sld.cu
RESUMEN
Introducción: El diagnóstico y tratamiento de pacientes con nódulo de tiroides son un desafío
clínico, instrumental, imagenológico y patológico, y a pesar de que no representan un problema de salud
en Cuba, afecta a un grupo importante de la población, fundamentalmente en edad laboral.
Objetivo: Determinar las características clínicas, patológicas y epidemiológicas de pacientes
con carcinoma bien diferenciado de tiroides.
Métodos: Se realizó un estudio descriptivo y transversal de 30 pacientes con cáncer
bien diferenciado de tiroides, operados en el Hospital Oncológico Conrado Benítez García de
Santiago de Cuba, desde enero de 2014 hasta julio de 2017 y que recibieron tratamiento
oncoespecífico, para lo cual se revisaron las historias clínicas y los informes de biopsia de cada uno.
Resultados: En la serie predominaron las mujeres de 40-49 años de edad, los afectados de
piel mestiza y negra, el aumento de volumen de la glándula, los nódulos hipoecogénicos, el tumor
papilar, además de la infiltración capsular y la permeabilización vascular entre los factores
pronósticos histológicos más comunes.
Conclusiones: Existen elementos clínicos, epidemiológicos e imagenológicos para
diagnosticar un presunto carcinoma bien diferenciado de tiroides.
Palabras clave: nódulo de tiroides; neoplasia maligna; carcinoma bien diferenciado; tumor
papilar; nódulo hipoecogénico; factores pronósticos histológicos.
ABSTRACT Recibido: 28/02/2019 Introducción
El carcinoma de tiroides es un cáncer poco frecuente, pero constituye la neoplasia maligna
más común del sistema endocrino. Los tumores diferenciados (papilar o folicular) son
sumamente tratables y generalmente curables. Afecta con mayor frecuencia a las mujeres y suele
presentarse entre las personas de 25-65 años como un nódulo frío, con una incidencia global de 12-15 %,
pero es más alta en las personas menores de 40 años, en quienes se observan calcificaciones
mediante la ecografía preoperatoria.(1) Métodos
Se realizó un estudio descriptivo y transversal de 30 pacientes con cáncer diferenciado de
tiroides, que recibieron tratamiento oncoespecífico en el Hospital Oncológico Conrado Benítez García
de Santiago de Cuba, entre enero de 2014 y julio de 2017. Para la recolección del dato primario
se utilizó una planilla de vaciamiento con las variables seleccionadas, para lo cual se revisaron
las historias clínicas de los pacientes y los informes de biopsia. Se confeccionó una base de datos y
se utilizaron como medidas de resumen el número absoluto y el porcentaje. Los datos se
procesaron en una computadora Laptop, VIT P2400, mediante el
programa estadístico SPSS, versión 20,
a través del cual se confeccionaron las tablas.
Resultados
En la casuística (tabla 1), de los 30 pacientes con cáncer diferenciado de tiroides, 27
correspondieron al sexo femenino (90,0 %) y el grupo etario predominante fue el de 40-49 años (46,6 %),
seguido por el de 30-39 (20,0 %), para uno u otro sexo.
Por otra parte, en la serie prevalecieron los pacientes de piel negra y mestiza (26, para 86,6
%, respectivamente) sobre la blanca (4, para 13,4 %). En 46,7 % no se pudo precisar la presencia
de factor de riesgo; mientras que en aquellos con comorbilidades asociadas, la obesidad ocupó
el primer lugar (26,7 %), seguida en orden de frecuencia por el tabaquismo (23,3 %) y la dieta
baja en yodo (20,0 %). Los resultados de la ecografía revelaron la primacía de los nódulos hipoecogénicos (23,3 %),
seguidos por los isoecogénicos (20,0 %) y por los complejos (16,7 %). Cabe destacar que 40,0
% presentaron formas muy disímiles, de manera que no pudieron agruparse en una categoría
definida, donde se incluyen tiroides normal, bocios, hiperplasias y quistes, entre otros. La tabla 4 muestra la relación de los diagnósticos histológicos, donde sobresalieron los
carcinomas papilares (56,7 %), seguidos por los foliculares
(30,0 %) y por el carcinoma papilar variante folicular
(13,3 %). Se destacó el carcinoma folicular en los 3 hombres operados; mientras
que 63,0 % de las féminas presentaron carcinoma papilar.
En relación con los factores pronósticos histológicos (tabla 5), los carcinomas papilares fueron
los menos invasivos y la evolución clínica satisfactoria al no presentar dichos factores (70,6
%), seguidos por la invasión vascular (23,5 %), la infiltración de la cápsula (17,6 %) y la necrosis tumoral
(5,9 %). Por su parte, la variante folicular tuvo 77,8 % de invasión vascular, así como 66,7 %
de infiltración capsular y 22,2 % de necrosis tumoral; entre los 4 carcinomas papilares
variante folicular, 75,0 % presentó infiltración capsular y 25,0 % invasión vascular.
El factor pronóstico de mayor peso fue la edad, pues después de los 40-45 años se
incrementa paulatinamente la agresividad local y la capacidad metastásica a distancia, con la
consecuente mayor mortalidad. Otros factores pronósticos importantes son la presencia de metástasis
a distancia, el tamaño tumoral y la presencia de extensión extratiroidea.
Discusión
Varios autores(9,10) refieren que los nódulos tiroideos aparecen con mayor frecuencia en
mujeres entre la cuarta y la quinta décadas de la vida, lo cual concuerda con los resultados del
presente estudio. La frecuencia de aparición de estos nódulos aumenta con la edad, de manera que se
ha identificado como factor de riesgo predictivo de malignidad la edad menor de 20 años y mayor
de 60. Referencias bibliográficas
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Introduction: The diagnosis and treatment of patients with thyroid node are a
clinical, instrumental, imagenological and pathological challenge, and although they does not represent
a health problem in Cuba, they affect an important populational group, fundamentally in working periods.
Objective: To determine the clinical, pathological and epidemiological characteristics of
patients with well differentiated carcinoma of thyroid.
Method: A descriptive and cross-sectional study of 30 patients with well differentiated cancer
of thyroid, operated in Conrado Benítez García Oncological Hospital belonging to Santiago de
Cuba was carried out from January, 2014 to July, 2017 and who received onchospecific treatment , for which the
medical records and the biopsy reports were reviewed from each patient.
Results: In the series the 40-49 year-old women , those patients affected of mestizo and black skin,
the increase of the gland volume, the hypoechogenic nodules and the papillary tumor prevailed,
besides the capsular infiltration and the vascular permeabilization among the most common
histological prognosis factors.
Conclusions: Clinical, epidemiological and imagenological elements exist to diagnose a
presumed well differentiated carcinoma of thyroid.
Key words: thyroid node; malignant neoplasm; well differentiated carcinoma; papillary
tumor; hypoechogenic node; histological prognosis factors.
Aprobado: 03/06/2019
La incidencia de este tipo de cáncer ha aumentado en todo el mundo debido a la alta prevalencia
de obesidad e insulinorresistencia en la población, a la mayor exposición a radiaciones (estudios
por imágenes) y a la presencia de otros carcinógenos ambientales, todo esto asociado al mejor
acceso a los sistemas de salud que han permitido el diagnóstico por ecografía
cervical.(2)
En Cuba alcanza una incidencia de 1,2 por 100 mil habitantes para el hombre y de 3,7 para
la mujer, para una relación 1:3. La mortalidad es de 0,3 por 100 000 habitantes, según el
registro nacional del cáncer.(2,3)
Por otra parte, el carcinoma papilar es la forma más frecuente de carcinoma tiroideo. Este
puede ocurrir a cualquier edad y es responsable de la mayoría de los carcinomas de tiroides asociados
a radiaciones ionizantes previas. Suelen presentarse como lesiones solitarias o multifocales
dentro del tiroides, muchas veces bien circunscriptos y, a menudo encapsulados; en otros casos,
infiltran el parénquima adyacente con los márgenes bien
definidos. El carcinoma folicular le sigue en
orden de frecuencia, con una incidencia máxima en la edad media de la vida, sobre todo en las áreas
de deficiencia dietética de yodo, lo cual sugiere que el bocio nodular puede predisponer al
desarrollo de neoplasias.(4,5)
Los pacientes con carcinoma diferenciado de tiroides habitualmente tienen un buen
pronóstico, con una elevada sobrevida a largo plazo, en comparación con otros tipos de
tumores.(4) El diagnóstico y tratamiento constituye un desafío clínico, instrumental e
imagenológico que se asienta en 3 pilares fundamentales: conocimiento de toda la enfermedad tiroidea, diagnóstico diferencial con
otros tumores del cuello y elección correcta de los métodos de diagnóstico, donde la
ecografía cervical y la biopsia por aspiración con aguja fina de la tiroides (BAAF) son determinantes para efectuar
el diagnóstico correcto.(5)
Para pacientes con neoplasias tiroideas se cuenta con el tratamiento quirúrgico, el radioyodo y
la sustitución de por vida con hormonas
tiroideas.(6,7,8)
Por ser el más común de los tumores endocrinos
malignos,(9) se impone enfatizar en las características clínicas, patológicas y epidemiológicas de los pacientes con tumores
tiroideos diferenciados, diagnosticados en el Hospital Oncológico Conrado Benítez García de Santiago
de Cuba.
En cuanto a las manifestaciones clínicas al momento de la consulta inicial (tabla 2), lo más
frecuente fue el aumento de volumen de la glándula en 26 pacientes (86,7 %). En menor cuantía
aparecieron otros síntomas.
El diagnóstico citológico predominante resultó ser el carcinoma papilar (40,0 %). A
continuación se ubicaron la lesión folicular (23,3 %) y los positivos a células cancerígenas (20,0 %), entre
otros (tabla 3).
El hecho de que en esta casuística predominaran los pacientes de piel negra y mestiza se debe a
la variabilidad genética en esta sociedad, con evidente mezcla racial.
Con respecto a los factores de riesgo para la aparición del cáncer tiroideo se comprobó
la inexistencia de dichos factores para la aparición de la malignidad tiroidea. La obesidad,
el tabaquismo y la dieta baja en yodo fueron los mayormente encontrados en algunos pacientes.
La exposición accidental o terapéutica a dosis bajas de radiación ionizante es el factor de
riesgo más conocido para el cáncer diferenciado. También se mencionan la dieta baja en yodo con
bocio preexistente y la predisposición genética (asociación con enfermedad de Cowden y síndromes
de Gardner y de Peutz-Jehgers), pero la información es escasa.
En la mayoría de los estudios a escala
mundial(9,10,11) se recoge como motivo de consulta el
aumento de volumen glandular, notado por el propio paciente, además de otros síntomas como
disfagia, disfonía y manifestaciones cardiovasculares, lo que coincide con la muestra estudiada.
Se ha demostrado la relación entre la malignidad tiroidea y el pequeño tamaño del
nódulo. Clínicamente los tumores localmente avanzados cursan con disfonía, disfagia, disnea, tos o
esputo hemoptoico, pero la ausencia de síntomas
no indica la inexistencia de la invasión local.
Las manifestaciones atribuibles a metástasis son raras, incluso con presencia a nivel pulmonar.
La presente serie reveló que la hipoecogenicidad y la isoecogenicidad de los nódulos tiroideos
son los principales resultados imagenológicos de malignidad; resultados similares a los descritos
por varios investigadores.(9,10,11) Otras características ecográficas que indican un riesgo de
cáncer, como las microcalcificaciones intranodulares, el borde irregular o mal definido, la
vascularización intranodular o irregular y la presencia de
linfoadenopatías,(12,13,14) no se observaron en las
ecografías de los integrantes del estudio.
La hipoecogenicidad, cuando es marcada, tiene una alta especificidad para el diagnóstico
de malignidad y, al ser evaluada en conjunto con otras cualidades indicativas de malignidad, como
la presencia de calcificaciones o la vascularización del nódulo, incrementa la concordancia
diagnóstica del estudio ecográfico.
En esta investigación los resultados citológicos determinados por BAAF tiroideo evidenciaron
un franco predominio del carcinoma papilar, seguido por la lesión folicular. También se demostró
que el carcinoma papilar tiene mejor evolución clínica siempre que no existan factores histológicos
de mal pronóstico como la invasión vascular, la infiltración capsular, la extensión extracapsular,
la necrosis tumoral y la invasión linfática con siembras metastásicas conocidas o sin estas.
Estos hallazgos coinciden con los de otros
autores,(13,14) quienes encontraron que el carcinoma
papilar fue el principal cáncer diferenciado de la glándula tiroidea
y que afectó a las féminas en su
totalidad, respecto a otras variantes histológicas. Concuerdan además en cuanto a la estrecha relación
entre la variante folicular y el sexo masculino.
Por otra parte, en numerosos estudios
extranjeros(13,14) se
señala a la invasión vascular y a
la infiltración capsular como factores pronósticos de gran valor sin dejar de avizorar a la edad
como el factor de insustituible valor, así como el nódulo superior a 4 cm y la presencia de
invasión extratiroidea y a distancia.(14,15)
El diagnóstico del carcinoma tiroideo es complejo y su tratamiento es multidisciplinario,
pero existen elementos clínicos, epidemiológicos e imagenológicos para diagnosticar un
presunto carcinoma bien diferenciado de tiroides. La variante papilar afecta principalmente a las
mujeres en la cuarta década de la vida y el pronóstico es favorable si no existen hallazgos histológicos
de malignidad reconocidos.
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