Profesor Narciso LLamos Sierra: pedestal de la cátedra de Medicina Interna en Santiago de Cuba

 

Reseña Biográfica

 

Profesor Narciso LLamos Sierra: pedestal  de la cátedra de Medicina Interna en Santiago de Cuba

Professor Narciso LLamos Sierra: pedestal of the Internal Medicine professorship in Santiago de Cuba

 

Dra. C. Nilia Victoria Escobar Yéndez1*  https://orcid.org/0000-0001-5327-2294

 

1Hospital General Docente Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso. Santiago de Cuba, Cuba.

 

*Autor para la correspondencia. Correo electrónico: nescobary@infomed.sld.cu

 

 

Recibido: 24/08/2021

Aprobado: 25/08/2021

 

 

El 21 de agosto del 2021 quedará como fecha histórica para la indómita ciudad Héroe, porque Santiago de Cuba ha perdido a uno de sus hijos más apreciados, el Doctor en Medicina y Profesor de Medicina Interna, Narciso Llamos Sierra (fig.), aún cuando no fuera su ciudad natal.

 

Fig. Dr. Narciso Llamos Sierra

 

Su partida física ha gestado una página de duelo infinito para los internistas santiagueros, y en especial para quienes tuvieron la oportunidad de compartir su amistad o compañía, con su caudal de conocimientos, sabiduría y experiencia.

La notoriedad de su fecunda biografía no es tarea fácil para resumirla en unas cuartillas.

Nació el 29 de octubre de 1933 en el Central “El Salvador”, provincia de Guantánamo. Graduado universitario en el año 1963, realizó el Posgraduado en el Dispensario de Bernardo de Baracoa y se hizo especialista de Primer Grado en Medicina Interna en 1969.

Interesantes actividades estudiantiles matizaron su existencia y comenzaron a vislumbrar la persona que sería después, tales como, manifestaciones de protesta contra la tiranía batistiana en el Instituto de Segunda Enseñanza de Guantánamo, marcha de los 62 kilómetros desde la Facultad de Medicina de La Habana hasta la Escuela Naval del Mariel (Boinas Verdes), fue movilizado en “Juan Delgado” para salir hacia “Playa Girón” durante los sucesos de la invasión norteamericana por “Bahía de Cochinos” y reclutado durante la Crisis de Octubre en un primer grupo de la escuela de Medicina de La Habana hacia Isla de Pinos, además de numerosas actividades militares, que incluyeron la maniobra de mayor connotación, “Ayacucho 150”.

En su fructífera vida laboral, desempeñó considerables responsabilidades docentes, entre las que se destacan, Profesor Principal de las asignaturas de Propedéutica Clínica y Medicina Interna, Jefe de Departamento de Ciencias Clínicas de las dos facultades de medicina de nuestra alta casa de estudios, así como Miembro de Tribunal para la evaluación de categorías docentes en las provincias de Santiago de Cuba y Granma.

Respecto a su superación profesional, recibió importantes cursos internacionales en “La Paz” Madrid, España, en 1971, sumado a los de carácter nacional o provincial, así como aquellos que fueron impartidos por el acreditado profesor. Tuvo una meritoria labor en la tutoría y/o asesoría de trabajos de terminación de especialización, en extenso número de tribunales estatales y diversas comisiones científicas. Fue miembro del Comité de expertos del Concurso Premio Anual de la Salud, del Consejo Científico del Hospital “Dr. Ambrosio Grillo” y del otrora Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Fue el primer Vicepresidente de la Filial Provincial de Medicina Interna con desempeño distinguido.

Trabajador destacado e incansable en las epidemias de Dengue, en los años 1977, 1981, 2005, y llevó a cabo la conducción y asesoramiento de la Investigación Nacional de Dengue del año 2006.

Asimismo, ocupó diferentes responsabilidades administrativas, como Jefe de Consulta externa del Hospital Provincial “Saturnino Lora”,  Subdirector Facultativo y Jefe Clínico de la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro, además de Jefe del Servicio de Medicina Interna de los Hospitales “Saturnino Lora” y “Dr. Ambrosio Grillo” en la década de los 80.

En su quehacer investigativo, participó en más de un centenar de eventos provinciales y nacionales, tales como, jornadas, congresos, conferencias, simposios, talleres, encuentros, Fórum de Ciencia y Técnica, entre muchos, acompañado de la presentación de trabajos científicos. También participó en importantes foros internacionales como, Jornada Técnica de Hospitales, Barcelona, España, 1971; XIV Congreso Internacional de Medicina Interna, Roma, Italia, 1978; II Encuentro sobre Medicina Tradicional, República Democrática de Sao Tomé y Príncipe, 1985 y otros celebrados en Santiago de Cuba  en 1992 y 1996.

Fue merecedor de disímiles y cuantiosos reconocimientos por su vasta trayectoria en funciones atencionales, docentes, científicas y administrativas, unidos a condecoraciones, entre las que se encuentran: Medallas por la Educación Cubana, “Manuel Piti Fajardo”, “José Tey”, “28 de septiembre”, de “Trabajador Internacionalista” y la “Placa 45 Aniversario del Inicio de la Docencia Médica del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba”.(1)

Disfrutó con particular emoción, el reconocimiento en la XVIII Jornada Provincial de Medicina Interna del año 2013, y en la I Jornada Nacional de Medicina Interna del 2015, tal vez, porque lo acompañaron prestigiosos colegas. Por su honorabilidad, fue nombrado por la Sociedad Cubana de Medicina Interna como Miembro Fundador del Capítulo Provincial a propuesta de este último, homenaje que se le otorgó en la II Jornada Nacional de la especialidad en el 2018.

Cumplió con lauros la Misión Internacionalista en la República de Argelia en los años 60 y en la República de Sao Tomé y Príncipe --como médico del Presidente-- en los 80, donde fungió como Secretario del núcleo del PCC de la Embajada de Cuba y del Comité del PCC de la Misión en esa nación.

Recibió el mérito de fundador de los CDR, de la Milicia Nacional Revolucionaria y de la UJC, con más de cinco decenios militando ejemplarmente en las filas gloriosas del Partido Comunista de Cuba.

Fue Profesor Auxiliar de Medicina Interna desde 1977 y académico extraordinario que matizó su existencia con cualidades genuinas de modestia, humildad, sencillez, honestidad, rigor y sensibilidad exquisitos. Fue un hombre muy revolucionario con excelsos valores de patriotismo, solidaridad y humanismo. Porque se aproximó al Apóstol, cuando este afirmó: … “El primer  deber de un hombre en estos días, es ser un hombre de su tiempo”.

Su entrega incondicional al enfermo y a la Medicina Interna, la defensa permanente del método clínico y la ética médica, sumado a su manera sensible de mostrar el camino correcto, enaltecieron su octogenaria vida.

Virtuoso en el arte de enseñar, este Profesor Consultante de Medicina Interna desde 1997, conquistaba fácilmente al auditorio de educandos y profesionales, cuando lo contemplaban al realizar el interrogatorio y el examen físico a un paciente, o al presidir una discusión de caso. Por otro lado, su acierto en el diagnóstico, --comúnmente conocido como “ojo clínico” --, le confería un sello distintivo en el ejercicio de la práctica médica.

Llamos, quien también ostentaba la Categoría Docente Especial de Profesor Emérito desde el 2004, era un hombre culto, agradable, generoso, afable, exigente, respetuoso y justo, pero con un sentido estricto de la disciplina y puntualidad; cuya sola presencia vistió de gala durante muchos años a los dos escenarios docentes principales de su vida como médico: el servicio de Medicina Interna de los Hospitales Provinciales Clínico-Quirúrgicos, “Saturnino Lora” y “Ambrosio Grillo”.

Excelente padre y abuelo, esposo ideal, magnífico hijo y hermano, extraordinario amigo y compañero, de una convicción revolucionaria increíble, maestro sin igual.

El amor inmenso por Fidelina, su inseparable y dulce compañera durante 55 años de matrimonio armonioso y por sus idolatrados hijos, Alejandro, Aicha Julia y Arianne, configuran su vida familiar como el más fiel exponente del amor filial.

Otra arista distinguida del ilustre profesor fue la publicación científica, dada su valiosa participación como coautor de las últimas cuatro ediciones del libro de texto básico de Medicina Interna de Roca Goderich, obra trascendente reconocida en el país.

Internista, profesor, científico y educador de elevadísima talla, es de esas personas inolvidables que no desaparecen nunca; porque son como troncos que echan fuertes raíces, multiplican sus semillas, crean escuelas y dejan huellas eternas.

Padre también de muchos hijos no biológicos que aprendieron tanto de él, entrañable ser humano, con su lenguaje especial de lealtad, ternura y entusiasmo, ha partido físicamente, como si una estrella descendiera del firmamento, pero vivirá por siempre en sus seguidores. Como expresara el Apóstol José Martí: “Amo y venero cuanto sacrificio respetable se hace ante mí”.      

No cabe dudas, Profesor Llamos, que estamos en deuda con Usted. Descanse en paz.

 

 

Referencias bibliográficas

1. Espino La O Z, Álvarez Pérez NL. La ética médica en el Dr. Narciso LLamos Sierra: baluarte de la educación médica superior en Santiago de Cuba. MEDISAN. 2016  [citado  24/08/2021];20(4):586-592. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192016000400020&lng=es

 





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