Estrategia didáctica
Procedimientos didáctico-metodológicos para la implementación de las estrategias curriculares en la educación superior
Didactic-methodological procedures for the implementation of the curricular strategies in the higher education
Dr.C. Guillermo Renato Vallejo Portuondo1* https://orcid.org/0000-0002-5053-097X
Dra. Neity Mendo Alcolea2 https://orcid.org/0000-0003-2832-4990
Lic. Mario Luis Lahera Puig3
1Universidad de Oriente. Santiago de Cuba, Cuba.
2Universidad de Ciencias Médicas. Santiago de Cuba, Cuba.
3Facultad de Estomatología, Universidad de Ciencias Médicas. Santiago de Cuba, Cuba.
*Autor para la correspondencia. Correo electrónico: grenato@uo.edu.cu
RESUMEN
La formación profesional universitaria es compleja, pero el resultado final de este proceso
debe satisfacer las expectativas sociales relacionadas con la competencia de los egresados, por lo
cual las ciencias pedagógicas deben mantener una búsqueda constante en cuanto a
métodos, procedimientos y estrategias que permitan satisfacer el encargo social. Teniendo en cuenta
lo anterior se realizó el presente estudio con vistas a contribuir a la implementación de las
estrategias curriculares, desde una óptica didáctico-metodológica, y su cumplimiento de manera objetiva
a través de un proceso que pueda ser medido y controlado, donde se incorporen los
contenidos previstos en cada asignatura y disciplina.
Palabras clave: estrategia curricular; procedimiento didáctico-metodológico;
formación profesional; educación superior.
ABSTRACT
The university vocational training is complex, but the final result of this process should satisfy
the social expectative related to the competence of those graduated, reason why the pedagogic
sciences should maintain a constant search as for methods, procedures and strategies that allow to
satisfy the social responsibility. Keeping in mind the above-mentioned statement the present
study was carried out aimed at contributing to the implementation of the curricular strategies, from
a didactic-methodological view, and their fulfillment in an objective way through a process that
can be measured and controlled, and the foreseen contents are included in each subject and discipline.
Key words: curricular strategy; didactic-methodological procedure; vocational training;
higher education.
Recibido: 23/10/2017
Aprobado: 06/09/2018
Introducción
Uno de los componentes de mayor relevancia en los estudios universitarios es el relacionado
con el currículo, debido a que en él se pueden avizorar las características de sus egresados,
sus competencias y capacidades para dar respuestas a los diferentes retos y problemas que
deberán enfrentar cuando culminen sus estudios. Es obvio que en el currículo se muestran los
niveles alcanzados por la academia y los recursos con que cuenta para desarrollar la formación, lo cual
se constituye en garantía para aquellos que aspiran a obtener un título profesional, en cuanto a
su respaldo y aceptación futura en el mercado laboral. Por tanto, hoy día se puede decir que el
currículo está muy relacionado con la imagen y el reconocimiento social de las
universidades.(1)
Las reformas del currículo son una tarea de prioridad para todas aquellas universidades que
desean exhibir sus resultados formativos y ser competitivas, de este modo se han ido
introduciendo paradigmas surgidos en el terreno de la formación universitaria como es el currículo nuclear,
nacido en universidades públicas norteamericanas, así como el proyecto Tuning, extendido por
Europa y América Latina.(1)
Esta formación universitaria relacionada con la competencia profesional ha sido desarrollada
en Cuba desde un enfoque sociohistórico del desarrollo humano, donde se concibe como una expresión
del desarrollo de la personalidad en el contexto de actuación
profesional.(2)
Dicha formación es compleja, pero el resultado final de este proceso debe satisfacer las
expectativas sociales relacionadas con la competencia de los egresados, por lo cual las ciencias
pedagógicas deben mantener una búsqueda constante en cuanto a métodos, procedimientos y estrategias
que permitan satisfacer el encargo social.
Desarrollo
En Cuba, el sistema de formación de profesionales tiene características especiales y una de
ellas es, precisamente, el compromiso social con respecto a la calidad, pues es la sociedad en su
conjunto quien garantiza de forma gratuita la educación superior, de manera que dentro de este contexto
es donde surgen las estrategias curriculares con definidas funciones educativas e instructivas, con
una estrecha relación entre saberes y conducta. Se entiende como saber, el nivel de
competencia —conocimientos y habilidades para solucionar problemas en su respectiva esfera de
actuación— y, como conducta, el sistema de valores que debe tener el profesional que muestren su
humanismo y altruismo.
Para hacer efectiva la implementación de las estrategias curriculares hay que tomar
en consideración estos dos términos, ya que resultan básicos y adquieren un sentido particular
en este medio, lo cual difiere de otros contextos donde se analiza la estrategia curricular en
sentido general y se determinan las salidas tributadas por las distintas asignaturas y disciplinas.
Asimismo, en la educación superior cubana, la combinación de estas categorías se refiere al
hecho de cómo potenciar contenidos que no alcanzan un suficiente nivel a partir de las asignaturas
propias que integran el diseño curricular de una determinada carrera. Un ejemplo puede ser el nivel
que debe ser alcanzado por el egresado en el idioma inglés, en las habilidades investigativas o en
el dominio de la informática, por solo mencionar algunos.
De acuerdo con lo planteado anteriormente, y siendo objetivos, se debe reconocer que la
manera en que está concebida la estrategia curricular va más allá de los criterios de selección de
las asignaturas que conformarán el plan de estudio, con determinado objetivo, y tiene un
carácter emergente para solucionar los problemas que se presentan en la formación.
A juicio de los autores, esta solución es inteligente porque potencia la adquisición de
competencias y constituye un reto para todas las carreras universitarias y, por tanto, es necesario buscar
el modo más adecuado para su implementación.
Para acometer esta tarea se cuenta con una fortaleza que es el modelo pedagógico cubano para
las carreras universitarias, denominado de perfil amplio, donde el egresado debe contar con una
sólida formación básica que le permita solucionar los problemas más frecuentes y generales que
se presenten en su actividad profesional, a lo cual se vinculan desde el inicio de la profesión, bajo
el principio didáctico de la vinculación de la teoría con la práctica. A esto se suma el enfoque
sistémico del contenido de la enseñanza, apoyado en una estructuración vertical y horizontal del currículo
y la existencia de una disciplina principal
integradora.(3)
Por otra parte, las estrategias curriculares quedan muy bien definidas al ser concebidas como
ejes transversales que permiten alcanzar objetivos formativos generales con suficiente profundidad
y dominio, como resultado de la intervención de todas las disciplinas, o la mayoría de ellas,
que integran el currículo de la
profesión.(3) Independientemente de que estas forman parte del
quehacer docente, todavía requieren de un mayor nivel de precisión y de generalización pedagógica
que facilite su proceso de implementación o instrumentación.
Los procedimientos que se proponen en este trabajo intentan contribuir con esa tarea,
que obtendrá su mayor alcance gracias al aporte del pensamiento pedagógico y metodológico de
los colectivos encargados de ponerlos en práctica.
Partiendo de esas intenciones, algunos integrantes de la comunidad docente cubana se
han pronunciado de diversas maneras y las carreras han propuesto estrategias curriculares de
acuerdo con su visión.(4)
Al igual que en otras profesiones, en las ciencias médicas, el idioma inglés se estableció
como estrategia curricular y cuenta con el compromiso necesario de los profesores de las
restantes asignaturas.(5) Por tanto, el dominio de dicha lengua por todos los egresados del nivel
superior, constituye un objetivo primordial dentro de la formación universitaria en Cuba.
Sin lugar a dudas, existe un uso muy amplio de las estrategias curriculares, de tal modo que
están clasificadas en 3 grupos, a saber: el primero, representado por la estrategia principal, centrada
en la labor educativa y político-ideológica; el segundo, corresponde a la formación básica del
profesional y el tercero, representa los intereses particulares de la
profesión.(6) Esta formación integral de
la personalidad de los egresados contribuye a la construcción de un proyecto social justo y equilibrado.
Dentro del segundo grupo, algunos docentes han considerado una estrategia en particular como
el eje fundamental, donde quedan articuladas las restantes de la carrera y, de cierta manera, se
han concentrado en el trabajo metodológico de la disciplina que incluye esos
contenidos.(7) En este caso es importante no perder de vista que cada estrategia tiene una función y cumple un objetivo en
el proceso de formación.
Las estrategias curriculares están presentes en todos los años de la carrera. Al respecto,
Horruitiner Silva(8) alerta que si no se diseña adecuadamente y se deja en manos de cada uno de los
profesores decidir cómo utilizan estos recursos, entonces el enfoque no tendrá la debida coherencia. Por
otra parte, Aristimuño(1) considera que el verdadero nudo del tema está en que el docente
debe descentrarse y colocar en el centro de sus preocupaciones el aprendizaje de los alumnos.
Estos criterios hablan a favor de una mayor coordinación y dirección consciente del proceso en
los escenarios docentes, que incluya una implementación metodológica que trascienda a la
orientación institucional.
De acuerdo con los razonamientos que se han venido analizando, es válido reconocer que la
escasez de publicaciones científicas relacionadas con las estrategias curriculares ajustadas al
contexto actual, que respondan al modelo de la educación superior cubana y expongan experiencias
de avanzada, que puedan ser extrapoladas y posibiliten el intercambio entre los docentes de
diferentes centros universitarios del país, es una evidencia de que no han sido suficientemente
sistematizadas. En ese sentido, en el área de formación de la cultura física se señala que a pesar de algunos
avances en cuanto a la implementación de las estrategias curriculares aún es insuficiente el aporte de
estas a la formación del modo de actuación profesional, razón por la cual debe incrementarse la labor
de los docentes en aras de perfeccionar la labor
educativa.(9)
Como es posible apreciar, en la comunidad docente existe preocupación e interés por
perfeccionar la implementación de las estrategias curriculares. Se pueden mencionar propuestas
interesantes como la realizada para la carrera de medicina en la Facultad de Ciencias Médicas
"Salvador Allende"(10) o el modelo metodológico para el diseño y aplicación de las estrategias curriculares
en ciencias médicas, que aboga porque los diferentes elementos metodológicos de las
estrategias curriculares deben ser jerarquizados por la Comisión Nacional de Carrera, en cuanto a
título, fundamentación, objetivos generales y por ciclos, definición de las unidades
curriculares (coordinadora y participantes) y las orientaciones metodológicas
generales.(11)
Actualmente, las estrategias curriculares requieren de la puesta en marcha de los
recursos pedagógicos presentes en los distintos claustros para lograr un engranaje metodológico
que garantice su funcionamiento eficiente y estable dentro del sistema de formación universitario,
de manera que quedan delimitadas de acuerdo con su carácter general, particular o específico.
Desde la visión de los autores del presente artículo, las estrategias curriculares generales son
aquellas que están presentes en todas las carreras de la educación universitaria; las
particulares corresponden a una determinada carrera como la de medicina y las específicas están dentro
de esta misma carrera en una universidad o facultad y responden a una matriz DAFO, que
permite tener el mayor grado de objetividad para su aplicación, a la vez que toma en cuenta las
necesidades del territorio donde se encuentra enclavado el centro de educación superior.
De tal manera, cada estrategia debe cumplir con una función instructiva o formativa bien
justificada, en cuanto a su concepción y estabilidad, incluso su existencia y posible modificación
siempre estará en dependencia del carácter dialéctico relacionado con el desarrollo y sus exigencias.
Tomando en cuenta lo antes planteado, en la implementación de las estrategias curriculares
se deben considerar los procedimientos siguientes:
1. Establecer un punto de partida.
2. Conceptualizar y contextualizar la estrategia curricular.
3. Determinar los objetivos.
4. Aplicar los principios didácticos para integrar la estrategia curricular.
5. Determinar los criterios de medidas del alcance de las estrategias curriculares en cada asignatura.
En el proceso de formación, además de los elementos comunes en los programas y de una
formación media superior bastante homogénea, la cultura de cada territorio y cada centro de
enseñanza, tiene particularidades propias, en la cual se reflejarán sus fortalezas y debilidades; es el punto
de partida lo que permite conocer cuáles son las necesidades de la población universitaria con la
cual se debe interactuar, tanto de manera general como individual. Así ocurre de manera particular
en la propuesta de formar una estrategia curricular de tipo
investigativa.(12) En este sentido se optimizan los esfuerzos en aquellas direcciones que la comunidad universitaria estima
como estratégicas para el desarrollo académico y territorial.
Conceptualizar una estrategia va más allá de reconocer su contenido e importancia, también
implica conocer su posicionamiento dentro del currículo y determinar si es una estrategia
curricular general, particular o específica, o lo que es lo mismo qué peso tiene y dónde debe estar
ubicada según las disciplinas y los años. Esto evitará una saturación innecesaria de estrategias, que
genere una saciedad tanto en los docentes como en los estudiantes hasta el punto de restarle su
real importancia.
Para ilustrar lo referido en el párrafo anterior basta con mencionar que
tanto la estrategia de idioma inglés, como la de computación, pueden estar presentes en todas las disciplinas por
su contenido propio, cuyo dominio es una necesidad para cualquier profesional; sin embargo,
esto no tiene que ocurrir igual con todas las estrategias curriculares, pues como se plantea
estas aseguran el logro de objetivos que, por su alcance, rebasan las posibilidades de una disciplina
y, por tanto, deben ser asumidas por todas o por parte de
ellas.(3)
Lo anterior permite visualizar las asignaturas o disciplinas con mayor determinación en el
logro de la estrategia y establecer la que ejercerá un liderazgo metodológico operativo, dinámico y
de ayuda. Evidentemente, y con el fin de mantener una secuencia lógica (en cuanto a las
estrategias curriculares del idioma inglés y de computación), deben ser profesores de estas materias
quienes lideren los objetivos instructivos que deben ser alcanzados por las otras asignaturas de
acuerdo con el año de la carrera, donde la adecuada coordinación metodológica interdisciplinaria
es fundamental para el funcionamiento sistémico de las estrategias curriculares.
Este intercambio metodológico permite que cada una de las asignaturas del año privilegie
los conocimientos y habilidades de la disciplina que representa, como puede ser el uso de
un determinado programa de computación o de los términos y expresiones que en idioma inglés
son fundamentales dominar. Así, cada asignatura ayuda a ampliar el volumen de conocimientos
y habilidades de la estrategia curricular que haya sido concebida.
Como se puede apreciar, la determinación de los objetivos a alcanzar por año en las
estrategias curriculares en general, debe ser el resultado del trabajo metodológico colectivo, sobre una
base didáctica, de carácter lineal y concéntrica, cuyo avance debe contar con cierta
homogeneidad dentro de un mismo año, lo cual significa que una asignatura no puede ir muy adelantada o
retrasada en relación con las restantes debido al criterio individual de un profesor. Por tanto, el colectivo
de año debe partir de la situación de sus estudiantes y definir el alcance de la estrategia de la cual
se trate para valorar conjuntamente los logros alcanzados para su posterior entrega pedagógica
al finalizar el curso, de manera que constituya un proceso armónico y direccionado.
El cumplimiento de principios didácticos en cada una de las estrategias curriculares, tales como
la asequibilidad, la sistematicidad y el tratamiento a las diferencias individuales, entre otros,
debe tenerse en cuenta para lograr que los objetivos por los cuales han sido concebidas puedan
ser alcanzados desde la cientificidad pedagógica, puesto que el contenido que les incorpora
cada asignatura debe responder a una estructura coherente y lógica que integra un sistema
de conocimientos y habilidades previsto y planificado.
Finalmente, establecer los criterios de medidas del alcance de las estrategias curriculares en
cada asignatura, ayudará a evaluar de manera objetiva la progresión del aprendizaje y a determinar
la participación de cada uno de los docentes a través de sus respectivas asignaturas en función
del trabajo metodológico realizado. Lo anterior significa que los colectivos de año y de las
diferentes disciplinas son los que deben determinar la responsabilidad de los docentes en cada asignatura
en cuanto al alcance que las estrategias curriculares deben tener. Esto garantizará que el
proceso tenga un carácter progresivo y se logren los propósitos para lo cual están concebidas
las mencionadas estrategias.
Conclusiones
La experiencia actual del trabajo con las estrategias curriculares muestra que aún no se han alcanzado las expectativas que le dieron origen. Esta realidad indica que el avance y perfeccionamiento va más allá de la comprensión de la necesidad de su existencia por parte de las autoridades académicas y claustros; asimismo, su efectividad dependerá, de manera proporcional, del tratamiento que reciban en el orden pedagógico y metodológico por parte de todos los implicados en su logro. Por tanto, para funcionar como un sistema, dichas estrategias necesitan de un mayor nivel de articulación entre los distintos años y disciplinas, que trasciendan el porqué de su existencia y precise el cómo de su implementación. Solo así se lograrán los objetivos formativos por los cuales fueron concebidas. Por otra parte, no se pretende convertir estos procedimientos didáctico-metodológicos en un instrumento rígido para el trabajo de los colectivos docentes, sino que se trata de una guía que pueda ser ampliada y perfeccionada con el saber y la experiencia de los profesores comprometidos con el proceso de formación universitaria.
Referencias bibliográficas
1. Aristimuño A. Las competencias en la educación superior: ¿demonio u oportunidad?
Departamento de Educación, Universidad Católica del Uruguay [citado 25/01/2018].
Disponible en: http://www.ucla.edu.ve/viacadem/dtaa/CompetenciasenEducacionSuperior.pdf
2. Montes de Oca Recio Nancy, Machado Ramírez EF. Formación y desarrollo de competencias
en la educación superior cubana. Rev Hum Med. 2014 [citado 25/01/2018];14(1). Disponible
en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-81202014000100010
3. Pernas Gómez M, Taureaux Díaz N, Sierra Figueredo S, Diego Cobelo JM, Miralles Aguilera
EA, Fernández Sacasas JA. Principales retos para la implantación del plan de estudio D en la
carrera de Medicina. Educ Med Super. 2014 [citado 25/01/2018]; 28(2). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412014000200013
4. Ordaz Hernández E, Ordaz Hernández MM, Rodríguez Perera EZ, Trujillo Saínz Z,
Téllez Tielves NC. Las estrategias curriculares en la carrera de Estomatología desde la perspectiva
de los estudiantes. Rev Ciencias Médicas Pinar del Río [citado 25/01/2018];20(1). Disponible
en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942016000100018
5. Quesada Lima A, Finalet Marrero E, Recino Pineda U, Fleites García Y. Acciones
metodológicas para incentivar el uso del inglés en estudiantes y profesionales de ciencias
médicas. EDUMECENTRO. 2015 [citado 25/01/2018];7(3). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-28742015000300010&lng=es&nrm=iso&tlng=es
6. Sierra Figueredo S, Fernández Sacasas JA, Miralles Aguilera E, Pernas Gómez M, Diego
Cobelo JM. Las estrategias curriculares en la Educación Superior: su proyección en la Educación
Médica Superior de pregrado y posgrado. Educ Med Super. 2009 [citado 25/01/2018]; 23(3).
Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412009000300009
7. Romero Fernández MB, Santos Muñoz L, Hidalgo Ruiz M, Rodríguez Prado A,
Rodríguez Somoza W. Enfoque integrador de estrategias curriculares desde Farmacología I y su
influencia en el proceso docente. EDUMECENTRO. 2013 [citado 25/01/2018];5(2). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-28742013000200014
8. Horruitiner Silva P. La nueva universidad cubana. La Habana: Editorial Félix Varela; 2006.
9. Estrategias curriculares en la carrera de Licenciatura en Cultura Física. Universidad
de Oriente [citado 25/01/2018]. Disponible en: https://www.uo.edu.cu/fcf/estrategias-curriculares-de-la-carrera-licenciatura-en-cultura-f%C3%ADsica
10. López Fernández AG, Cruañas Sospedra J, Salgado Friol AH, Lastayo Bourbón LH, Pérez
Yero CM, Rigual Delgado SM. Una propuesta de aplicación de la estrategia curricular de
investigación e informática en la carrera de medicina. RCIM. 2017 [citado 25/01/2018];9(1). Disponible
en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18592017000100006
11. Sierra Figueredo S, Pernas Gómez M, Fernández Sacasas JA, Diego Cobelo JM,
Miralles Aguilera E, de la Torre Castro G, et
al. Modelo metodológico para el diseño y aplicación de
las estrategias curriculares en Ciencias Médicas. Educ Med Super. 2010 [citado
25/01/2018];24(1). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412010000100005
12. Blanco Balbeito N, Herrera Santana D, Roque Herrera Y, Gafas González C.
Estrategia curricular para desarrollar habilidades investigativas en estudiantes de Medicina. REE.
2014 [citado 25/01/2018];(2). Disponible en: http://dspace.unach.edu.ec/bitstream/51000/4019/1/UNACH-EC-REV-EU-ESPEJO-2017-0012.pdf
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.