La salud pública cubana se sustenta en los principios humanitarios de Fidel, tal como ha expresado el actual Ministro de Salud Pública de Cuba en una publicación reciente de la editorial de ciencias médicas.¹ Además, pueden añadirse otros, entre los cuales se destacan: accesibilidad y gratuidad del sistema de salud cubano.

Desde el presupuesto teórico antes mencionado los autores quieren resaltar, que es un inmenso honor pertenecer al contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastre y graves epidemias, hoy Brigada Médica Internacionalista Henry Reeve, pues en sus integrantes se expresan el internacionalismo y la solidaridad como legado del Dr. Ernesto Che Guevara, del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del propio Henry Reeve, entre otros excepcionales hombres.

Dicha brigada --constituida por médicos, enfermeros, tecnólogos de la salud y otros-- está amparada en la Resolución 279/2014 del Ministerio de Salud Pública de Cuba, la cual contiene procedimientos para la selección y formación, desde el posgrado, del capital humano en salud que brinda servicios médicos fuera de Cuba. Así lo ha expresado Santiago Badía González (citado por Díaz)² actual Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Salud y se reafirma, que este hecho constituye un nuevo hito en la historia de la medicina cubana revolucionaria y mundial.

Puede afirmarse entonces, que combatir la epidemia de COVID-19 para controlar el SARS-CoV-2 (virus que no ha respetado fronteras), ha sido un reto asumido por los integrantes de la brigada Henry Reeve con sus mejores armas: conocimientos y habilidades. Asimismo, se destacan 2 valores morales y profesionales de la ética médica cubana socialista, los cuales distinguen la práctica de los integrantes de esta brigada médica: humanismo (amor y preocupación hacia el pleno desarrollo de los seres humanos, con énfasis en la salud como derecho humano universal) y solidaridad (compromiso --en idea y acción-- con el bienestar y la salud de otros más necesitados).

Sin proponérselo, dicha brigada describe cómo serían otros países si la salud y la atención médica fueran derechos humanos universales y priorizados como sucede en Cuba, donde se ha demostrado que un mundo mejor, además de necesario, es posible.

Es preciso señalar, que las muestras de agradecimiento de los países y continentes donde ha laborado la Brigada Médica Internacionalista Henry Reeve, entre los cuales figuran: América Latina, África, Asia y recientemente Europa hablan por sí mismas; de ahí el reconocimiento al trabajo desplegado y la propuesta para el Premio Nobel de la Paz/2021.