Se presenta el caso clÃnico de un paciente de 21 años de edad, con antecedente de herniorrafia inguinal derecha, quien asistió a consulta de control y refirió presentar una induración y dolor en la región dorsal del pene con 4 dÃas de evolución, que habÃa comenzado después de una relación sexual en la cual consumió marihuana. En el examen fÃsico se encontró la vena dorsal del pene engrosada, dura y dolorosa a la palpación. Se le diagnosticó una enfermedad de Mondor del pene. La ecografÃa Doppler confirmó la tromboflebitis de esta vena. El paciente recibió tratamiento médico y evolucionó satisfactoriamente.
The case report of a 21 years patient with history of right inguinal herniorrhaphy is presented, who attended control visit and he made reference to an induration and pain in the dorsal region of the penis with 4 days of evolution that had begun after a sexual relationship in which he consumed marihuana. In the physical exam the penis dorsal vein was found thicken, hard and painful to the palpation. He was diagnosed a Mondor disease of the penis. The Doppler scanning confirmed the thrombophlebitis of this vein. The patient received medical treatment and had a favorable clinical course.
- herniorrafia inguinal derecha;
- enfermedad de Mondor del pene;
- ecografÃa Doppler;
- tromboflebitis.
- right inguinal herniorrhaphy;
- Mondor disease of the penis;
- Doppler scanning;
- thrombophlebitis.
Introducción
La enfermedad de Mondor es una afección venosa rara, que fue descrita por primera vez en 1869 por Charles Hilton Fagge, quien pensó que revelaba una forma particular de esclerodermia. En realidad era una tromboflebitis superficial, cuyas bases nosológicas fueron propuestas por Henri Mondor en 1939 con motivo de la publicación de una serie de 4 pacientes, los cuales presentaban una trombosis subaguda de la vena toracoepigástrica.1)
Luego, en 1955, Braun - Falco definió la flebitis dorsal del pene en el contexto de una flebitis generalizada.2,3,4) Más tarde, en 1958, Helm y Hodge describieron la trombosis de la vena dorsal superficial del pene de forma individualizada y se denominó desde entonces enfermedad de Mondor del pene.1,2,3) Esta forma clÃnica constituye aproximadamente 10 % de las manifestaciones de la enfermedad de Mondor y es una de las causas más importante de dolor peniano en hombres con vida sexual activa.1,5
En su patogénesis se han postulado como eje central factores o condiciones que alteran el balance de la trÃada de Virchow (lesión endotelial, estasis venosa, estado de hipercoagulabilidad).3,4,5,6
Caso clÃnico
Se describe el caso clÃnico de un paciente de 21 años de edad con antecedente de herniorrafia inguinal derecha, quien a las 3 semanas de la cirugÃa asistió a consulta de control y refirió, que presentaba una induración y dolor intermitente en la región dorsal del pene con 4 dÃas de evolución, la cual habÃa comenzado 48 horas después de una relación sexual prolongada donde consumió marihuana. El dolor se incrementaba con la erección. En el examen fÃsico de los genitales externos se observó la vena dorsal del pene engrosada, dura y dolorosa a la palpación (fig. 1).
Con la sospecha clÃnica de una enfermedad de Mondor del pene se decidió indicar una ecografÃa Doppler de dicho miembro, en la cual se observó una integridad de los cuerpos cavernosos. Llama la atención, la presencia de material isoecogénico en la luz de la vena dorsal del pene, cercano a la raÃz de este, que medÃa 12 por 3 mm, no compresible. Tras el uso del doppler color no se identificó flujo en este vaso. Se muestran los hallazgos relacionados con la trombosis segmentaria de la vena dorsal del pene (fig. 2). La biometrÃa y quÃmica sanguÃnea se encontraron dentro de valores normales, asà como las pruebas serológicas para hepatitis c, sÃfilis y VIH fueron negativas.
Al paciente se le indicó tratamiento médico con ibuprofeno 400 mg 2 veces al dÃa, clopidogrel 75 mg diarios y aplicación de crema de heparina sódica, asà como reposo sexual. Después de 6 semanas de tratamiento desaparecieron los sÃntomas clÃnicos y en la ecografÃa se confirmó el restablecimiento del flujo sanguÃneo.
Discusión
La enfermedad de Mondor del pene es rara y poco reconocida. (2 Hasta 1996 se habÃan descritos 42 pacientes y 53 hasta 2013.1,4) Singh et al,2 revisaron la bibliografÃa mundial hasta el 2017 y encontraron menos de 100 casos notificados. Su incidencia fue estimada en 1,39 % por Kumar et al,7 al encontrar 18 pacientes con la enfermedad en una serie de 1 296, atendidos en una clÃnica de enfermedades de transmisión sexual durante 12 años (1991-2003).
De hecho, esta enfermedad afecta a hombres sexualmente activos de cualquier edad, aunque, usualmente, aquellos entre 20 y 40 años tienen un mayor riesgo.3,7 El paciente de este caso tenÃa 21 años, por tanto, se encontraba en dicho grupo.
Se han citado varias causas de esta afección, entre las cuales se incluyen: relaciones sexuales frecuentes y prolongadas, trauma del pene, abstinencia sexual prolongada, infecciones local o a distancia, enfermedades de transmisión sexual, reparación de hernia inguinal, orquidopexia, varicocelectomÃa, consumo de drogas, uso de vacÃo y de constrictores del pene, sobredistensión vesical, cáncer en la región pélvica, metástasis de cáncer de páncreas y flebitis migratorias debido a sÃndromes paraneoplásicos. También se asocia a deficiencia de proteÃna C y S y antitrombina III (encontradas en 15 % - 20 % de las familias con trombofilia), pero se considera el trauma debido a las relaciones sexuales como la causa principal. (2,8 Este joven tenÃa historia de relación sexual prolongada, uso de drogas y herniorrafia inguinal.
Algunos pacientes pueden estar asintomáticos, pero con mayor frecuencia presentan una induración similar a un cordón en el dorso del pene, que también puede aparecer en la raÃz de dicho miembro y en el surco coronario. Se quejan de dolor y palpitaciones episódicos o continuos. Asimismo, es posible observar eritema y edema en la piel del pene. El dolor suele exacerbarse durante la erección. Además, pueden experimentar ansiedad por ser una afección poco conocida.1,2,3,6
El diagnóstico es clÃnico, basado en los antecedentes y el examen fÃsico. Debe diferenciarse de la linfangitis esclerosante y la enfermedad de Peyronie.2,4,8 La ecografÃa (en escala de grises y Doppler) es el estándar de oro para confirmar la presencia de esta afección, pues permite identificar el área del trombo y su extensión, asà como una vena no comprimible con ausencia de flujo venoso y dolor selectivo a la presión.2,3,8 La ecografÃa Doppler color también es útil para el seguimiento de la lesión, puesto que si se detecta la recuperación del flujo indica la recanalización de la vena.6) Otros estudios son innecesarios.8 En este caso clÃnico la ecografÃa confirmó el diagnóstico y la evolutiva, el restablecimiento del flujo sanguÃneo.
El tratamiento de los pacientes tiene como objetivo aliviar los sÃntomas y disminuir la duración de la enfermedad.2,3 En la etapa aguda, se administran agentes antiinflamatorios y anticoagulantes orales. Las cremas que contienen heparina y los medicamentos antiinflamatorios se usan en las etapas subaguda y crónica. Se debe suspender la actividad sexual (coito y masturbación) en todas las fases de dicha enfermedad.2,5 Los antibióticos profilácticos no son necesarios,6) se indican si hay infección o celulitis.2,3,6,8 La tasa de éxito con el tratamiento conservador es de 92 %.5 Este paciente fue diagnosticado en etapa subaguda y evolucionó de forma satisfactoria con tratamiento médico.
Ahora bien, la cirugÃa, la trombectomÃa y la resección de la vena superficial del pene se aplican en pacientes refractarios al tratamiento médico.2,4,5,8
Durante años se ha considerado, que la enfermedad de Mondor del pene tiene un carácter benigno y tendencia a la autorresolución. La mayorÃa de los casos resuelven los sÃntomas y signos de 4 a 6 semanas.2,3,5,7 Su pronóstico a mediano o largo plazos es bueno, no altera la función eréctil ni genera deformidad peniana.4,5)
A este paciente se le indicó tratamiento médico conservador y evolucionó satisfactoriamente en 6 semanas.
Contribución de los autores
Dr. Erich Roberto Ramón Núñez: Seleccionó la bibliografÃa; elaboró, corrigió y aprobó el informe final (40 %).
Dra. Carina Flora Salgado Reyes: Seleccionó la bibliografÃa; revisó, corrigió y aprobó el informe final (30 %).
Dra. Hilda Marlene Ramón Núñez: Seleccionó la bibliografÃa; revisó, corrigió y aprobó el informe final (30 %).
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- » Recibido: 08/07/2021
- » Aceptado: 14/08/2021
- » Publicado : 22/09/2021