Comorbilidades y factores asociados en pacientes con alopecia areata
RESUMEN
Introducción:

La alopecia areata en una enfermedad autoinmune caracterizada por la pérdida no cicatricial de pelo; puede ser catalogada como un problema estético, sin tener en cuenta que tiene alto impacto en la calidad de vida de quien la padece.

Objetivo:

Identificar las comorbilidades, el impacto psicosocial y los factores asociados en pacientes con alopecia areata.

Métodos:

Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal de 50 pacientes con diagnóstico clínico de alopecia areata, atendidos en el Hospital General Docente Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso de Santiago de Cuba, desde 2018 hasta 2020.

Resultados:

En la casuística prevalecieron los pacientes de 29-39 años de edad (46,0 %), el sexo masculino (58,0 %), el estrés y la ansiedad como factores emocionales (76,0 %), seguidos de los focos sépticos (40,0 %); el nivel de escolaridad de técnico medio (52,0 %), el estado civil acompañado (44,0 %) y el tiempo de evolución de la alopecia entre 4 y 12 meses (76,0 %).

Conclusiones:

Se evidenció que la mayoría de los pacientes presentaron algún episodio emocional o una crisis de ansiedad, previos al inicio de la alopecia areata.

ABSTRACT
Introduction:

The alopecia areata in an autoimmune disease characterized by the non-cicatricial loss of hair; that can be classified as a cosmetic problem, without taking into account that has high impact in the life quality of the one who suffers from the disease.

Objective:

To identify the comorbidities, psychosocial impact and associated factors in patients with alopecia areata.

Methods:

An observational, descriptive and cross-sectional study of 50 patients with clinical diagnosis of alopecia areata was carried out, they were assisted in Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso Teaching General Hospital in Santiago de Cuba, from 2018 to 2020.

Results:

In the case material there was a prevalence of the 29-39 years patients (46.0 %), the male sex (58.0 %), stress and anxiety as emotional factors (76.0 %), followed by the septic focus (40.0 %); the school level of technician (52.0 %), accompanied as marital status (44.0 %) and the time of evolution of the alopecia between 4 and 12 months (76.0 %).

Conclusions:

It was evidenced that most of the patients presented some emotional event or a crisis of anxiety before the beginning of the alopecia areata.

Palabras clave:
    • alopecia areata;
    • comorbilidades;
    • factores de riesgo;
    • atención secundaria de salud.
Key words:
    • alopecia areata;
    • comorbidities;
    • risk factors;
    • secondary health care.

Introducción

La medicina es la ciencia dedicada al estudio de la vida, la salud, las enfermedades y la muerte del ser humano; tiene como finalidad el mantenimiento y la recuperación de la salud, aplicados al diagnóstico, al tratamiento y a la prevención de las enfermedades, así como a la promoción de la salud, considerando al individuo como un ser biopsicosocial. Su primer objetivo es ofrecer al sujeto la mejor de las terapias disponibles o mantenerlo sano.1,2

Ahora bien, las enfermedades que afectan la estética cutánea provocan baja autoestima, depresión, ansiedad, vergüenza y evitación social a quienes las padecen; entre estas se encuentra la alopecia areata (AA), que también debe ser estudiada como un trastorno inmunitario, con predisposición genética y desencadenantes multifactoriales. Dicha afección concomita con otras morbilidades como el vitíligo, el síndrome metabólico, la dermatitis atópica y otras dermatosis, que pueden dañar aún más la calidad de vida y la sobrevida de los pacientes. La influencia de múltiples factores puede desencadenar o agravar su evolución.3,4

La alopecia areata consiste en una pérdida de cabello circunscrita, donde se forman placas redondeadas, asintomáticas, de aparición brusca o gradual, sin dejar cicatrización residual; se localiza en el cuero cabelludo, la barba, el pubis, las cejas o los párpados. En los bordes de las placas se observan unos cabellos muy cortos con forma de signo de admiración. Esta enfermedad presenta una evolución variable e impredecible en cada paciente; cuando existen varias placas, la inicial puede unirse con las posteriores, lo cual trae consigo diferentes morfologías que adquieren denominaciones disímiles: reticular, ofiásica (en la línea fronto-parieto-occipital) total, universal; existe, además, una alopecia areata difusa.4,5

Asimismo, la AA puede incapacitar al paciente en su desenvolvimiento social y, además de los trastornos físicos, puede afectar el desarrollo adecuado de la personalidad, particularmente en el joven, lo cual es importante para ampliar las relaciones humanas o de ciertas profesiones donde es significativo el aspecto de una parte o de toda la superficie corporal, así como de la esfera afectiva. Lo anterior provoca que, en ocasiones, los individuos visiten a diferentes especialistas en busca de mejorar sus lesiones.6,7,8,9

De hecho, debe considerarse que esta enfermedad puede tener efectos devastadores en la calidad de vida de quienes la padecen, lo que es más grave en pacientes del sexo femenino, con un impacto psicosocial importante, pues causa depresión y ansiedad, y ello dificulta la eliminación del estrés. Estos factores pueden empeorar su evolución, por lo cual se considera de suma importancia su reconocimiento temprano y el tratamiento oportuno.9,10,11

Métodos

Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal de 50 pacientes con diagnóstico clínico de alopecia areata, atendidos en el Hospital General Docente Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso de Santiago de Cuba, desde 2018 hasta 2020, con vistas a identificar las comorbilidades y factores asociados en dichos pacientes.

En el estudio se valoraron los factores asociados y las comorbilidades relacionadas con la alopecia areata, identificados por el paciente o el especialista, así como el tiempo de aparición de estos, a saber:

  • Trastornos psicosomáticos (estrés, trastornos emocionales, depresión, ansiedad y otros)

  • Trastornos endocrinos (diabetes mellitus, hipotiroidismo, hipertiroidismo)

  • Estado atópico

  • Focos sépticos (bucal, gastrointestinal, infección vaginal, infección urinaria)

  • Hipertensión arterial (HTA)

  • Otras dermatosis (psoriasis, vitíligo, dermatitis seborreica)

El análisis estadístico de los datos se realizó mediante el sistema computarizado SPSS 20.0. Se utilizó el porcentaje para las variables cualitativas y para las cuantitativas, la media y la desviación estándar. Se le solicitó a cada paciente su consentimiento por escrito para participar en la investigación.

Resultados

En el estudio (tabla 1) hubo un predominio de los pacientes del sexo masculino (29 para 58,0 %) y del grupo etario de 29-39 años (23 para 46,0 %). La edad media de los afectados fue de 35,1 años, con una desviación estándar de 9,8.

Pacientes según edad y sexo

Con respecto a los factores asociados (tabla 2), prevalecieron los trastornos emocionales (38 para 76,0 %), seguidos de los focos sépticos (20 para 40,0 %). En cuanto a las comorbilidades, 8 pacientes (16,0 %) presentaron algún trastorno endocrino-metabólico, entre los cuales figuraron: diabetes mellitus (5 afectados), hipotiroidismo, hipertiroidismo e hipercolesterolemia (uno en cada caso) y 10,0 % tenían antecedentes atópicos. También se encontró que en 4 pacientes (8,0 %) existía otra enfermedad dermatológica (2 con dermatitis seborreica, uno con psoriasis vulgar y otro con vitíligo). Se halló HTA en 6,0 % de los afectados.

Pacientes según factores y comorbilidades asociados

Al analizar las variables sociodemográficas, se muestra en la tabla 3 que existió una supremacía del nivel de técnico medio en 26 pacientes (52,0 %) y del estado civil acompañado en 22 (44,0 %).

Variables sociodemográficas

Obsérvese en la tabla 4 que la mayoría de los pacientes (38 para 76,0 %) tenían entre 4 y 12 meses de evolución de la alopecia areata.

Pacientes según tiempo de evolución

Discusión

Si bien es cierto que existe una tendencia a vincular la personalidad con la AA, todavía no se ha establecido un perfil característico de estos pacientes. De hecho, en la vivencia particular de cada uno de ellos se puede observar una correspondencia entre la afección y cierta subjetividad. Las particularidades de esta personalidad pueden mediar entre las dificultades que se presentan con la enfermedad y la reacción de afrontamiento de la persona para ocupar un puesto de trabajo, empezar o mantener una relación de pareja, comenzar a estudiar, por citar algunos ejemplos, donde las alteraciones en su aspecto exterior deterioran su imagen física y pueden afectar su autoestima, las relaciones interpersonales, laborales, escolares, e incluso producir un deterioro en las esferas psicológica y social.

La relación entre los factores psicológicos y la alopecia se produce desde la época de Hipócrates, quien escribió sobre pacientes que se arrancaban el pelo a causa del estrés emocional. Aunado a esto, existen múltiples estudios9,10,12 que relacionan la alopecia areata con variables psicológicas, aunque, cabe destacar que varios de ellos han sido desarrollados con diseños analíticos. Al respecto, algunos autores10-12) refieren que los pacientes con AA padecen, en mayor medida, de depresión, ansiedad y fobia social. Una gran parte de estos manifiestan los citados problemas a largo plazo, con frecuentes conflictos en la relación diaria con otras personas; incluso dichos investigadores han encontrado vínculos entre la baja calidad de vida de estos pacientes y la depresión.

Tradicionalmente se ha indicado que el estrés es una variable principal o de agudización en los trastornos dermatológicos, por lo que existe un gran consenso en cuanto a que el estrés ambiental y los episodios vitales estresantes pueden precipitar el comienzo y las recaídas en este tipo de trastornos, aunque la bibliografía al respecto, que incluye estudios controlados, es muy reducida.13,14,15

Autores como Dainichi y Kabashima,5) Welsh6 Fernández et al9 y Rodgers12 plantean que esta enfermedad predomina entre los 20 - 40 años de edad y con una leve primacía en el sexo masculino, lo que pudiera deberse a que en el hombre es más llamativa la placa alopécica, puesto que, generalmente, este mantiene su cabello más corto.

Como es sabido, la alopecia puede provocar efectos psicológicos y sociales en la persona que la presenta. Las enfermedades que cursan con la caída del cabello pueden suponer una gran estigmatización para el paciente y una importante reducción en su calidad de vida.15,16,17

Por otra parte, en cuanto a los factores de riesgo y las comorbilidades asociadas a la AA, se sabe que esta enfermedad puede estar relacionada con otros procesos autoinmunes; sin lugar a dudas, la dermatitis atópica y el vitíligo representan 2 de los principales; en los pacientes con la primera, se ha observado más inestabilidad emocional que en otras personas.13,17,18

Con frecuencia, los afectados con dermatitis atópica están rodeados de problemas familiares, son rechazados y esto les produce ansiedad; el prurito empeora y se crea un círculo vicioso, que generalmente los convierte en personas inseguras, tensas y agresivas. De igual manera, en los pacientes con vitíligo también se han encontrado alteraciones en los niveles y el funcionamiento de los neuropéptidos, que han generado efectos psicológicos bien definidos en ellos. Por último, en la psoriasis, aunque no se ha podido definir un perfil de personalidad específico, se ha encontrado que los individuos tienen niveles altos de ansiedad, depresión, tendencia a la obsesión y agresividad, pero se desconoce si estos episodios preceden o aparecen como consecuencia del rascado de la piel. Por consiguiente, se puede reafirmar que los pacientes con AA padecen, en mayor medida, de depresión, ansiedad y fobia social.13,14,19

La estigmatización causada por la alopecia areata puede ser mayor que la provocada por las enfermedades mentales, aunque los autores de este estudio no encontraron relación entre dicha estigmatización y las variables sociodemográficas analizadas. A pesar del reducido número de participantes en las muestras utilizadas y del sistema de recogida de datos (el autoinforme), investigadores como Toussi et al15 y Senna et al19) concluyen que la estigmatización se debe considerar en el tratamiento de los pacientes con esta enfermedad, puesto que se puede convertir en un posible factor asociado al cumplimiento terapéutico.

Por otro lado, investigadores como Fernández et al,9 Salazar,10 Rodgers12 y FIvenson,14 quienes muestran la relación entre el tiempo de aparición de los factores asociados y la alopecia areata, encontraron como promedio entre 3 y 6 meses después de haber aparecido el factor emocional.

Las variables sociodemográficas relacionadas con la citada enfermedad y las repercusiones estéticas como factor social o distorsión de la propia imagen del paciente son realmente importantes. Quizás la pérdida de pelo en la cara y en la cabeza, como partes más visibles del cuerpo, sean las que producen una mayor vergüenza a los afectados y, por tanto, una disminución considerable de su autoestima, lo cual suele suceder más en las mujeres, debido a que tradicionalmente se ha relacionado el cabello con la belleza y la feminidad. De igual manera, dicha entidad clínica puede tener más repercusiones emocionales en jóvenes y adolescentes, los cuales en su mayoría se encuentran solteros.13,15,19

Algunos autores17,18,19 plantean que los pacientes con alopecia areata parecen poseer factores psicológicos asociados a la enfermedad, entre ellos ciertos rasgos de ansiedad, depresión, e incluso relaciones familiares disfuncionales, lo que podría influir de forma directa en la morbilidad por esta afección. En dichos estudios se manifiesta que los pacientes muestran una gran facilidad para preocuparse por asuntos triviales, además de ser fácilmente emotivos y más nerviosos que el resto de las personas.

Por su parte, Zhou et al17 y Sterkens et al18) señalan que los procesos emocionales podrían ser factores importantes en la evolución y el mantenimiento de la enfermedad. Dichos estudios han mostrado resultados positivos respecto a este tipo de relación, pues refieren que los pacientes experimentan algún episodio emocional o una crisis de ansiedad, previos al inicio de la AA.

En cuanto a la calidad de vida, es preciso destacar la revisión llevada a cabo por Fernández et al.9 Al respecto, los resultados de este trabajo demostraron que los pacientes con AA experimentan un deterioro significativo en la calidad de vida, especialmente en el área de la salud mental.

Mostaghimi et al20 explican que la calidad de vida relacionada con la salud permite a los pacientes, los investigadores y la comunidad médica equiparar el peso psicosocial de la enfermedad con los síntomas físicos. Lo anterior permitiría establecer comparaciones entre padecimientos emocionalmente graves, como la alopecia areata, con una enfermedad sintomática físicamente peligrosa y posibilitaría indicar el tratamiento con un espectro multiprofesional.

Finalmente, se comprobó que la mayoría de los pacientes presentaron algún episodio emocional o una crisis de ansiedad, previos al inicio de la alopecia areata.

A pesar de que esta es una entidad frecuente, existen pocos estudios para determinar las comorbilidades y los factores de riesgo asociados a ella, por lo que se recomienda incrementar la casuística, a fin de obtener resultados más relevantes.

Referencias bibliográficas
Historial:
  • » Recibido: 13/10/2022
  • » Aceptado: 21/11/2022
  • » Publicado : 22/12/2022




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