Estrés académico en estudiantes de Medicina diagnosticados en la Unidad de Orientación Estudiantil
RESUMEN
Introducción:

La educación universitaria constituye un proceso generador de muchas tensiones para los estudiantes de todo el mundo, que se ha asociado a altos niveles de estrés, ansiedad y depresión.

Objetivo:

Describir las manifestaciones de estrés académico en estudiantes del tercer año de la carrera de Medicina.

Métodos:

Se realizó un estudio descriptivo, transversal y retrospectivo de 10 estudiantes de la Facultad de Medicina No. 1 de Santiago de Cuba, diagnosticados con estrés académico en la Unidad de Orientación Estudiantil, desde enero hasta junio de 2022.

Resultados:

Predominó el estrés moderado en 70,0 % de los alumnos, con una primacía del sexo femenino (50,0 %). La frecuencia de intensidad de la preocupación fue expresada en el valor categorial mucho (70,0 %). Entre los principales factores estresores identificados figuraron: sobrecarga de tareas y trabajos, evaluaciones de los profesores y participación en clase, que en su totalidad forman parte de la dinámica del proceso formativo de la carrera. También prevaleció la diversidad de estrategias de afrontamiento a dicho estrés.

Conclusiones:

El estrés académico se presentó mayormente en las esferas afectiva y conductual de los estudiantes y se asoció a sucesos vivenciales como factores estresores.

ABSTRACT
Introduction:

University education constitutes a process that generates many tensions for the students from all over the world, which has been associated with high stress levels, anxiety and depression.

Objective:

To describe the manifestations of academic stress in students from the third year of Medicine.

Methods:

A descriptive, cross-sectional and retrospective study of 10 students from the Medicine Faculty No. 1 was carried out in Santiago de Cuba, diagnosed with academic stress in the Student Direction Unit, from January to June, 2022.

Results:

The moderated stress prevailed in 70.0 % of the students, with a primacy of female sex (50.0 %). The frequency of intensity of the concern was expressed in the categorical value (70.0 %) as many. Among the main identified factors that cause stress we can mention: excess of tasks and works, professors evaluations and participation in class that are part of the dynamics in the training process of the career. Also, the diversity of strategies to face this stress prevailed.

Conclusions:

The academic stress was mostly present in the affective and behavioral spheres of the students and was associated with events experienced as factors that cause stress.

Palabras clave:
    • estudiantes de medicina;
    • estrés académico;
    • estrés psicológico;
    • factores estresores;
    • estrategias de afrontamiento.
Key words:
    • medicine student;
    • academic stress;
    • psychological stress;
    • factors that cause stress;
    • strategies to face stress.

Introducción

La universidad es la encargada de formar profesionales con habilidades para innovar, investigar, ser agentes de mejoramiento y cambio social, a través de procesos de formación que involucren todas las facetas del ser humano. En el cumplimiento de su misión y en el marco de una formación integral, esta debe implementar diversas estrategias que se adecuen a las constantes transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales de su contexto.

En tal sentido, la educación universitaria constituye un periodo de muchas tensiones para los estudiantes de todo el mundo, el cual se ha asociado a altos niveles de estrés, ansiedad y depresión.

De hecho, el estrés, al constituir uno de los problemas de salud más generalizados actualmente, puede considerarse como un fenómeno multideterminado, resultante de la relación entre la persona y los sucesos del medio; es una condición psicológica y física que altera el estado normal del cuerpo, genera afecciones o cambios notorios en la persona, pues sus efectos inciden en la salud física y mental, en el rendimiento laboral y académico, lo que provoca preocupación y angustia.1

El término estrés proviene de la física y hoy se estudia con mayor fuerza en el campo de las ciencias de la salud, particularmente en el proceso salud-enfermedad, con sus 3 variantes fundamentales: biológica, psicológica y social, de las cuales las 2 primeras son las más connotadas y estudiadas. En la presente investigación ocupa la preeminencia el estrés psicológico, a cuyo estudio, evolución y difusión han contribuido algunos autores, citados por Espinoza et al,2 tales como Lazarus, Deese y Osler, quienes emplean como punto de partida la concepción biológica de Hans Selye.

Selye es considerado el padre de los estudios sobre el estrés, pues lo define como una respuesta general del organismo ante cualquier estímulo o situación estresante y elaboró la teoría del síndrome general de adaptación, que concibe el estrés como el común denominador de todas las respuestas adaptativas del organismo. Esta definición evolucionó con el transcurso de los años; según Espinoza et al,2 una de las más abarcadoras, con orientación cognitivista, es la aportada por Morales, quien refiere que el estrés está dado por aquellas respuestas del organismo ante cualquier suceso en el cual las demandas ambientales o internas, o ambas, agotan o exceden los recursos de adaptación de los sistemas social u orgánico del individuo, al tiempo que se le concede gran importancia a la evaluación realizada por el sujeto acerca del estímulo, lo que tendrá una influencia en la intensidad de la respuesta.

La tensión originada por el estrés es, en cierta medida, necesaria para el desarrollo de la personalidad de cualquier ser humano; sin embargo, cuando va más allá de los niveles permisibles de control y deteriora el desempeño, lleva al agotamiento de las energías y puede afectar la salud.

El extenso currículo de la carrera de Medicina y las evaluaciones, en general, son fuentes de estrés y ansiedad constantes, que se han notificado en este campo con mayor frecuencia que en otras áreas profesionales.3

Ahora bien, el estrés académico es un estado que se produce cuando el estudiante percibe negativamente las demandas de su entorno; le resultan angustiantes aquellas situaciones a las que se enfrenta durante su proceso formativo y pierde el control para afrontarlas. En algunas ocasiones se manifiestan síntomas físicos como ansiedad, cansancio, tristeza e insomnio y expresiones académicas, entre las cuales se destacan bajo rendimiento escolar, desinterés profesional, ausentismo e incluso deserción.3,4

Castillo et al5 se refieren al concepto de estrés académico dado por Arturo Barraza, especialista en el tema, quien lo define como un proceso sistémico, de carácter adaptativo y esencialmente psicológico, que se presenta de manera descriptiva en 3 momentos. En primer lugar, cuando el alumno se encuentra expuesto en contextos escolares a una serie de demandas que, según su valoración, son consideradas como agentes estresores, seguidamente estos provocan un desequilibrio sistémico que se manifiesta en un conjunto de síntomas, los cuales lo obligan, finalmente, a realizar acciones de afrontamiento para restaurar el equilibrio sistémico.

En el intento de dominar dicha situación existe el peligro de que los recursos de resistencia sean superados, lo cual trae consigo una perturbación en el funcionamiento del individuo y podría causarle dolor emocional, enfermedad e, incluso, la muerte.6,7,8

Cabe destacar que en Cuba se han desarrollado diferentes estudios que constatan la elevada vulnerabilidad al estrés en muestras de estudiantes de diferentes años de las carreras de ciencias de la salud, en general, y de Medicina en particular. Estas investigaciones permiten sugerir la vulnerabilidad al estrés como un posible predictor de resultados académicos y coinciden en mostrar una elevada incidencia en estudiantes universitarios, con valores superiores a 60,0 % en las poblaciones estudiadas.9,10,11

La provincia de Santiago de Cuba no está exenta de este fenómeno. Investigaciones desarrolladas en las facultades de medicina muestran la presencia de notables niveles de estrés académico en estudiantes de diferentes carreras de la Universidad médica.11,12,13

En la Unidad de Orientación Estudiantil se registran resultados que muestran la solicitud de licencias y bajas por la imposibilidad de afrontar el estrés académico. Estos elementos sugieren la necesidad de realizar investigaciones dirigidas a solucionar las dificultades identificadas durante el proceso formativo en la carrera de Medicina, debido al incremento significativo de esta entidad durante la fase de formación básica y el inicio de la formación clínica, lo cual repercute, tanto en el rendimiento como en la salud física y el bienestar psicológico de los estudiantes.

Con la presente investigación se pretende describir las manifestaciones de estrés académico en estudiantes de tercer año de la carrera de Medicina, diagnosticados en la Unidad de Orientación Estudiantil de la Facultad de Medicina No. 1 de la Universidad de Ciencias Médicas santiaguera.

Métodos

Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo y transversal de estudiantes, pertenecientes a la Facultad de Medicina No. 1 de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, quienes acudieron a la Unidad de Orientación Estudiantil, desde enero hasta junio de 2022 (curso 2021-2022) por presentar síntomas de estrés académico. La población estuvo constituida por los 10 alumnos asistidos, que manifestaron su consentimiento para participar en la investigación.

Las variables analizadas fueron edad, nivel de estrés, intensidad de la preocupación, reacciones al estrés (físicas y psicológicas), factores estresores y estrategias de afrontamiento. La información se obtuvo mediante el inventario sistémico cognoscitivista del estrés académico,14 que tiene como propósito establecer los niveles de intensidad del estrés que presentan los estudiantes universitarios, así como los principales episodios considerados factores estresores, los síntomas y las estrategias de afrontamiento.

Además, la clave de corrección tuvo en cuenta la sumatoria de puntos obtenidos, los que fueron transformados en porcentaje a través de la regla de 3 simple o mediante la multiplicación de la media alcanzada por 25. Una vez obtenido el resultado, se interpretó el nivel del estrés académico de la siguiente manera:

  • Leve: cuando la cantidad de puntos del test osciló entre 0 y 33.

  • Moderado: el total de puntos fluctuó entre 34 y 66.

  • Profundo: la suma de puntos osciló entre 67 y 100.

La información se procesó de forma computarizada mediante el paquete estadístico SPSS-11.5.1 y se utilizó el porcentaje como medida de resumen.

Resultados

En la tabla 1 se observa un predominio del nivel de estrés moderado en 7 alumnos (70,0 %) y del sexo femenino en 6 (60,0 %).

Estudiantes según niveles de estrés académico y sexo

Al analizar la frecuencia de intensidad de la preocupación, se muestra una preponderancia del valor categorial mucho en 7 alumnos, para 70,0 %, con estrés moderado en 5 de ellos, para 50,0 %, seguido de la categoría bastante en 2, para 20,0 % (tabla 2).

Estudiantes según intensidad de la preocupación y niveles de estrés académico

La tabla 3 indica que existió una supremacía del nivel de estrés moderado en 70,0 % de los estudiantes, seguido en menor porcentaje del estrés profundo (20). Al analizar la frecuencia con la que aparecen reacciones de tipo físicas, se observó que en más de 80,0 % se manifestaban trastornos del sueño, fatiga crónica, dolor de cabeza, problemas digestivos, onicofagia y somnolencia.

Asimismo, existieron reacciones de tipo psicológicas en más de 80,0 % de los alumnos, con predominio de la inquietud, los sentimientos de depresión, la ansiedad, los problemas de concentración y los sentimientos de agresividad, en ese orden de selección.

Las reacciones de tipo comportamentales se recogen, cada una de ellas, en más de 70,0 % de los test y están relacionadas principalmente a la presencia de conflictos o la tendencia a la discusión, el aislamiento respecto a los demás y el desinterés para realizar las tareas escolares.

Estudiantes según niveles de estrés y reacciones físicas, psicológicas y comportamentales

Se identificaron los factores estresores en más de 90,0 % de la serie (tabla 4), entre los que se destacaron: sobrecarga de tareas y trabajos, personalidad del profesor, evaluaciones, tipos de trabajos que se indican, participación en clase y no entender los temas que se abordan en ella.

Estudiantes con estrés académico según factores estresores

Las estrategias de afrontamiento que prevalecieron en más de 90,0 % de los alumnos estuvieron referidas a la elaboración de un plan y ejecución de sus tareas, los elogios a sí mismo, la habilidad asertiva, la búsqueda de información sobre la situación, la ventilación y las confidencias. En estos estudiantes predominó la aplicación de varias estrategias de afrontamiento, que cuantificaron 37 en su totalidad, para aquellos con nivel de estrés moderado (tabla 5).

Estudiantes según estrategias de afrontamiento y niveles de estrés académico

Discusión

Resulta importante señalar que el estrés académico se ha convertido en uno de los mayores desafíos que deben afrontar los estudiantes en su proceso de formación profesional en las diferentes carreras de las ciencias médicas, y en particular la Medicina, lo que lleva a manifestaciones progresivas de este tipo de estrés.

Al respecto, en esta investigación se comprobó la existencia de una estrecha relación entre los componentes del estrés académico, las situaciones que lo provocan, las reacciones y las estrategias de afrontamiento.

En este sentido, se observó un predominio del estrés moderado en el sexo femenino, lo que pudiera estar relacionado con motivos culturales o de género tales como las demandas del entorno y la sobrecarga de roles, lo cual conduce a la necesidad de profundizar en futuros estudios acerca de esta posible relación.

Conchado et al15 presentan la problemática tangible que representa el estrés académico, pues plantean que en el escenario internacional se expone que 42,0 % de los estudiantes universitarios presentan un nivel medio de estrés, con la sobrecarga de tareas asignadas como causa principal. En su estudio comparativo entre hombres y mujeres se refiere a las féminas como las más afectadas.

De igual manera, Ancajima14 informa que en su serie existe una mayor prevalencia del sexo femenino, con niveles de estrés académico medio y bajo; estos resultados coinciden parcialmente con los de la presente investigación donde predominó el nivel de estrés moderado en 5 de las 6 féminas.

Por su parte, Solis16 expresa que el estrés académico en general es alto y que el grupo más afectado en su casuística fue el de las más jóvenes, al estar en los primeros años de las distintas carreras. Este autor muestra indicios de que la virtualidad o la educación mixta son factores estresores para los estudiantes.

Quiliano et al17 desarrollaron una investigación de 320 estudiantes de la carrera de Enfermería, en Lima, Perú, donde prevaleció el nivel moderado de estrés académico en 202, para aproximadamente 63,0 %.

Varios estudios realizados en Cuba también demuestran la presencia de esta entidad en las aulas universitarias, ello permite afirmar que el estrés académico tiene gran impacto en los procesos formativos universitarios.3,9,12,14

En ese orden de ideas, Mirabal et al9 refieren que un elevado nivel de estrés altera el sistema de respuestas cognitivas, motoras y fisiológicas del individuo. La alteración en estos 3 niveles de respuestas influye de forma negativa en el rendimiento académico, puesto que, en algunos casos, disminuye la calificación de los alumnos en los exámenes y, en otros, no llegan a presentarse a dicho examen o abandonan el aula minutos antes de dar comienzo a este.

Los autores de esta investigación obtuvieron que los principales síntomas del estrés académico fueron los trastornos del sueño, la fatiga crónica, las cefaleas, los trastornos digestivos, morderse las uñas, la somnolencia, la inquietud, los sentimientos de tristeza, la ansiedad, los problemas de concentración, la agresividad, la presencia de conflictos o la tendencia al litigio, el aislamiento y el desinterés para realizar las tareas escolares.

Cobiellas et al3 reconocen como consecuencias más notables a trastornos psíquicos de tipo depresivo, estados ansiosos, consumo deliberado de alcohol u otras sustancias, entre otros, lo cual denota una escasa atención a los recursos emocionales que permiten contrarrestar dichos estados.

Los episodios estresores en el proceso docente-educativo pueden ser numerosos y dependientes del contexto; entre los principales identificados por los estudiantes de esta serie figuraron: sobrecarga de tareas y trabajos, personalidad hostil del docente, evaluaciones, tipos de trabajos que se indican y participación en clase, lo cual coincide, en parte, con los descritos por Montoya et al,8 quienes mencionan la sobrecarga académica, el tiempo insuficiente, la realización de exámenes y la intervención en el aula. También resaltan el impacto negativo de un elevado nivel de estrés en el rendimiento académico del estudiante.

El estudio efectuado por Ancajima14 muestra que los agentes estresores están presentes en 58,8 % de quienes presentan nivel medio de estrés. Además, dicho autor refiere que los estudiantes universitarios presentan estos niveles medios para la percepción de estímulos aversivos provenientes de la educación, dados por la cantidad de tareas, los exámenes imprevistos, las exigencias para la entrega de trabajos a tiempo, entre otras actividades que propicia el sistema educativo.

Por otro lado, en la investigación desarrollada por Otero et al,7 sobre el nivel de estrés académico atribuible a las evaluaciones orales y escritas en estudiantes de Medicina se evidencia que los tipos de evaluaciones desarrolladas aplicadas por los docentes también constituyen fuentes generadoras de estrés.

En el presente estudio la elaboración de un plan y la ejecución de sus tareas, los elogios a sí mismo, la habilidad asertiva, así como la búsqueda de información sobre la situación, la ventilación de los asuntos y las confidencias, constituyeron las estrategias de afrontamiento que predominaron la mayoría de los estudiantes. Estos resultados concuerdan con los de Silva et al4 y Restrepo et al,18 quienes hallaron una primacía de los niveles moderados y altos de estrés académico en alumnos que se encontraban en procesos formativos universitarios, con expresión clínica en 30,0 %, lo que representa una marcada afectación que atenta contra el desarrollo normal del proceso docente.

Tal como se ha visto, en esta investigación se muestran las diversas manifestaciones del estrés académico en los estudiantes diagnosticados, lo cual coincide con diversos estudios3,7,11,13 realizados en ámbitos similares a escala nacional e internacional. Estos elementos demuestran, además, la pertinencia de la técnica empleada en el adecuado enfoque diagnóstico del estrés académico, que brinda importante información para implementar y desarrollar acciones que condicionen el enfrentamiento a esta problemática.

Finalmente, el estado afectivo de preocupación y nerviosismo en la totalidad de los estudiantes corroboró el diagnóstico de estrés académico en el nivel moderado, con prevalencia del sexo femenino. El estrés se presentó mayormente en la esfera conductual y se asoció a episodios vivenciales considerados como factores estresores, que los alumnos enfrentaron a través de diversas estrategias.

Referencias bibliográficas
Historial:
  • » Recibido: 31/01/2023
  • » Aceptado: 24/03/2023
  • » Publicado : 27/04/2023




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